El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha reclamado este viernes al extesorero del partido, Luis Bárcenas, que «deje ya de hacer la estrategia del calamar, de intentar tirar tinta para que todo se confunda», y que «deje en paz al partido que demasiado daño le ha hecho ya».
En una entrevista en Onda Cero, Casado ha destacado que Bárcenas «se mete con los jueces, ya no sabe con quién meterse», ya que en su escrito de defensa decía «que quería desmentir lo que el auto de instrucción y el escrito de acusación decía».
Respecto a la existencia de una supuesta 'caja b' en el seno del PP, Casado ha insistido en que «esta caja la manejaría él, el señor Bárcenas, o en su caso, el señor (Álvaro) Lapuerta», en alusión al anterior tesorero, y que si había algún pago irregular «es culpa de este señor» porque «él es el presunto delincuente y él es el preso preventivo».
Insistiendo en eximir de culpa a su formación, Casado, ha recordado que «el PP no está acusado, no está en el banquillo», sino que sólo está señalado como posible responsable civil subsidiario por «algún supuesto delito fiscal de una empresa adjudicataria».
Las declaraciones del vicesecretario de Comunicación del PP se deben a la defensa redactada por los abogados de Luis Bárcenas publicada este jueves, donde se recogían las palabras del extesorero, que implican de forma directa a Manuel Fraga, José María Aznar y Mariano Rajoy con la financiación ilegal del Partido Popular. En el escrito aparece explicado el proceso de financiación del partido desde 1982, con Manuel Fraga al frente de éste y Ángel Sanchís como tesorero.
Así, continúa explicando, periodo por periodo, cómo se recibían presuntamente las donaciones de diversas empresas, que “venían ayudando al Partido Popular”, y que se redujeron de forma notable con la presidencia de Mariano Rajoy de 2008 a 2009, con María Dolores de Cospedal como secretaria general y Luis Bárcenas como tesorero, periodo en el que, declara, “el tesorero recibía directamente los donativos”.
Al final del escrito, se concluye que la conducta de Bárcenas no constituye ningún delito, y reclama que las “costas procesales deben imponerse en base al daño personal que se deriva de la solicitud de penas de prisión y multas desorbitadas, y así como a la petición de responsabilidades patrimoniales extravagantes y las consecuencias confiscatorias que han provocado durante el largo proceso un grave daño a mi patrocinado (el extesorero)”. Así pues, la defensa implicará sentar en el banquillo de los acusados a Luis Bárcenas, Álvaro Lapuerta y Cristóbal Páez, entre otros.