Trabajadores de la Unión de Trabajadores de la ONCE (UTO-UGT) se han conetrado este lunes ante las sedes de las delegaciones del Gobierno españolas, en protesta por «la falta de actuación» de la Administración contra el juego ilegal, que «campa a sus anchas en las calles y pone en riesgo el trabajo de los vendedores».
El sindicato ya ha lanzado la campaña 'El juego ilegal NO es un juego', para denunciar que 100.000 ciudadanos «son engañados cada día por estas redes de juego ilegal, ante las muy escasas y poco rotundas» actuaciones de la Administración.
Tras la concentración, los representantes sindicales de UTO-UGT han entregado en estos organismos un escrito solicitando la urgente intervención contra estas organizaciones ilegales. «Es una lacra que afecta a la sociedad, pone en riesgo a los consumidores y está afectando gravemente a la imagen de la ONCE y el futuro de sus más de 20.000 vendedores», ha indicado el sindicato.
Un portavoz de UTO-UGT ha explicado en declaraciones a Europa Press que esta ya es la segunda concentración de los trabajadores, tras una primera a finales del pasado mes de junio, si bien lamentando que a día de hoy no han recibido respuesta de parte del Gobierno.
Este mismo portavoz ha estimado en torno a 80 millones de euros las pérdidas que provocan los negocios de juego ilegal en España. Una de las entidades principales señaladas por este sindicato es la Organización Impulsora de Discapacitados (OID), a quien recientemente el Ministerio de Hacienda sancionó con una multa de 25 millones de euros por la presunta comisión de una infracción «muy grave» de la Ley del Juego.
«Esa multa ha sido un primer paso de todas nuestras reivindicaciones y nos consta que también ha habido actuaciones policiales, pero entendemos que una multa económica no sirve para nada, hay que hacer más», ha concluido, recordando que esta protesta «no es en contra» de los trabajadores de estas organizaciones, «explotados en muchas ocasiones».