El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido este miércoles en el Pleno del Congreso de los Diputados para informar sobre el Consejo Europeo de los días 25 y 26 de junio; y ha aprovechado para hacer un resumen de las últimas cuatro cumbres que han tenido lugar e Bruselas de manera extraordinaria para intentar solucionar la crisis griega. En este sentido, Rajoy ha anunciado que «someterá a debate y votación» en el Congreso el nuevo programa de rescate de Grecia al que lleguen las instituciones comunitarias.
Un anuncio que no ha dejado indiferente a nadie. Parte de la oposición, en los pasillos del Congreso, se ha mostrado sorprendida por esta iniciativa de Rajoy y algunos ya lo definen como «una estrategia electoral». Algunas fuentes consultadas no tienen duda de que la intención del presidente del Gobierno es alargar los efectos de la crisis griega en la precampaña española. Desde el Partido Popular, restan importancia a estas críticas, y recuerdan al PSOE que José Luis Rodríguez Zapatero aportó 26.000 millones al rescate griego y que nunca lo discutió en el Parlamento Nacional.
«Son muchos los recursos que se reclama que garanticen los contribuyentes», ha justificado el presidente español. En concreto, 10.000 millones más en avales, a los que habría que sumar los 26.000 millones que España ya aportó anteriormente. Así que aunque en España no exista «obligación» de que las Cortes aprueben este tipo de acuerdos europeos, como sí ocurre en seis países europeos como Alemania, Rajoy sí se ha comprometido a debatir este tercer rescate a Grecia y aprobar una posición común a este respecto, puesto que las necesidades de Grecia en los últimos meses han «aumentado notablemente».
Según los últimos cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI) que el presidente Rajoy ha citado, las necesidades de financiación de Grecia desde que se convocó el referéndum y se decretó el 'corralito' hace dos semanas, han aumentado en torno a 30.000 millones de euros, pasando de los 56.000 millones iniciales a entre 82.000 y 86.000 millones de euros que habría que facilitar en los próximos meses. Una ayuda que se sumará a los 200.000 millones de euros que ya se han prestado al país heleno a lo largo de esta crisis.
El acuerdo aún no está cerrado, tal y como ha dado a entender Rajoy, pero casi. Y para dejar clara su postura al respecto, ha arremetido duramente contra el Gobierno de Syriza, al que ha recomendado «restablecer la confianza de sus socios europeos» y le ha pedido muestras de «sensatez y responsabilidad», puesto que los «más perjudicados» por la situación que se está viviendo son los griegos. «Ésta ha sido una triste historia que, al final, puede acabar mejor de lo que hubiéramos podido imaginar hace sólo unas fechas. No ha sido de forma milagrosa, sino por la recuperación de la sensatez y el reconocimiento de la realidad más evidente», ha advertido Rajoy, quien en los últimos días ha apreciado un «cambio radical» en la actitud de Tsipras.
Después del referéndum, a Grecia no le ha quedado más remedio que aceptar un rescate financiero con peores condiciones que las negociadas inicialmente. «Será difícil volver a los niveles de confianza perdidos. Pero más difícil será evitar la frustración de una parte del pueblo griego que, inducido a rechazar unas propuestas hace poco más de una semana, se ve ahora obligado a aceptar otras más exigentes porque la situación es mucho más grave. Será difícil pero se puede superar», ha zanjado el presidente, no sin antes insistir en la necesidad de que «Tsipras cumpla con sus compromisos y ponga en marcha las primeras reformas comprometidas».
Rajoy, que ha dejado claro que el nuevo acuerdo «descarta por completo» quitas a la deuda griega, ha puesto en valor «la mejor predisposición de España para que este asunto concluya de la mejor manera». Pero no ha desaprovechado la oportunidad de arremeter contra Syriza, a la que ha acusado de paralizar «algunas reformas» que ya había puesto en marcha los conservadores y provocar una «salida masiva» de depósitos que han llevado a Grecia de «un crecimiento del 3% a una recesión de entre el 2% y el 4%».
El PSOE acusa a Tsipras y a Rajoy de «mentir»
Los socialistas, en boca de su secretario general, Pedro Sánchez, no han desaprovechado el debate de este miércoles para arremeter contra las «mentiras» de Rajoy y la «falta de ausencia» de España en los grandes debates europeos. Sánchez ha comenzado por la «malograda candidatura» de Luis de Guindos para presidir el Eurogrupo, y ha continuado con la mentira del Gobierno de la Comunidad Valenciana sobre las cifras de déficit, la «vergonzosa utilización» que ha hecho el PP del drama griego –«creyó que el corralito heleno le podría reportar votos», ha afeado Sánchez-, la nula intención de consensuar una posición de Estado sobre este tema y el bloqueo y la insensibilidad con las políticas de asilo y migración.
El PSOE se ha mostrado conforme con la decisión de discutir el rescate en el Congreso, aunque también ha recordado lo necesario que hubiera sido un debate de estas características cuando se firmó el rescate bancario de España en 2012, y que sin embargo sí se debatió en el parlamento alemán. Sánchez también se olvida
Sánchez no sólo ha arremetido contra las «mentiras» de Rajoy, sino también contra las «mentiras» de Tsipras: «Mentira tras mentira, y Tsipras acabará incumpliendo el programa electoral como ha hecho usted y mintiendo a los griegos como usted hace con los españoles».
El dirigente socialista ha concluido su primera intervención afeando los ataques del presidente Rajoy al PSOE en las «ruedas de prensa posteriores a los Consejo de Ministros y en las últimas ruedas de prensa concedidas en La Moncloa con motivo de una visita internacional». «Con ellos se está faltando al respeto usted mismo», ha zanjado Sánchez.
Rajoy dedica una dura réplica a Sánchez
La réplica de Rajoy, después de las palabras del líder socialista, ya se esperaba bronca en el Congreso. Hace meses que el presidente del Gobierno no disimula su desprecio hacia Pedro Sánchez y este miércoles lo ha vuelto a poner de manifiesto. «Lamento que sólo haya pronunciado descalificaciones personales, insultos y mucha sobreactuación, pero poco más», ha arrancado Rajoy su ataque al PSOE. Aunque no ha terminado aquí, el presidente ha vuelto a afear la poca «brillantez» de las intervenciones parlamentarias de Sánchez y le ha aconsejado que si no reconoce que la «situación económica de España ha mejorado corre el riesgo de que no le tomen en serio, como ya les ocurre a algunos».
Dicho esto se ha defendido de las acusaciones que en los últimos días se ha vertido desde distintos sectores sobre la falta de relevancia de España en la Unión Europea. Rajoy ha reconocido sentirse decepcionado por el fracaso de Luis de Guindo para presidir el Eurogrupo, pero ha asegurado no haberse dado por vencido. «En la vida a veces se pierde y a veces se gana, es ley de vida. Me hubiera gustado que De Guindos fuera presidente del Eurogrupo, pero volveremos a intentarlo», ha rematado el presidente, que no ha desaprovechado su turno de réplica para mencionar lo que a su juicio son sus logros en la UE.
Ha acusado al PSOE de nunca apoyar a ningún candidato del PP «para nada» y ha enumerado sus conquistas: desde 2012 se han duplicado los directores generales españoles en la Comisión Europea, de dos a cuatro. El director general del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y «uno de los cinco» miembros del Mecanismo Único de Resolución (MUR) también son españoles. Hay trece españoles en los gabinetes de miembros del Ejecutivo comunitario. Y en el Servicio Europeo de Acción Exterior España, los españoles ocupan el 11% de los puestos directivos, por detrás de Italia y por delante de Reino Unido, Alemania y Francia.