'Evolucionar o morir', esa es la máxima fundamental que rige en el curso de la vida. Tras dos largas semanas de calor infinito, de soles inmensos y cielos al descubierto, ha llegado la tregua, y las temperaturas, desde este jueves y por lo menos hasta el domingo, se estabilizan. Los termómetros han comenzado a descender de las alturas este viernes, y continuarán haciéndolo el sábado, reduciéndose hasta al menos 5 grados en proporción a las temperaturas registradas en las últimas semanas, que han alcanzado incluso los 40º en algunas comunidades autónomas.
Pese a que la ola de calor nos dice adiós este fin de semana, el calor persiste y reflejará una nueva subida en los termómetros en los primeros días de la próxima semana, que a partir del miércoles bajarán hasta estabilizarse otra vez; según los datos aportados por la AEMET. Además, y en consecuencia, las alertas por riesgos de calor se reducen a 18 provincias, entre las cuales se encuentra la capital, Madrid, que mantendrá temperaturas ubicadas en torno a los 30º. A esta bajada y estabilidad de los termómetros se une el predominio de cielos con nubes medias y altas, así como probables chubascos y tormentas sobre todo al norte de la Península; y en Canarias, las islas Baleares y Andalucía predominarán cielos despejados.
Estos cambios han sido indicados por la portavoz de la AEMET, Ana Casals, quien ha explicado el proceso que tomará el cambio de tiempo este viernes, sábado y domingo, así como la próxima semana; pero garantiza que a pesar de la bajada de temperaturas, que se notará especialmente a partir del próximo miércoles, los termómetros se mantendrán a niveles veraniegos.
Así, este fin de semana comienza el principio del fin de la ola de calor, la más intensa y peligrosa que ha tenido lugar en muchos años en España, concretamente desde 1921; ola de calor que ha dejado unas cuantas víctimas por golpes de calor, algunas de ellas mortales. Las edades más vulnerables a los efectos de las altas temperaturas son los niños y los ancianos, por lo que es necesario continuar con las recomendaciones dadas a conocer por la Consejería de Sanidad en el punto más álgido de la ola de calor. En ellas se hace hincapié en mantener el cuerpo hidratado, a la sombra, protegido con crema solar, gorras y sombreros, llevar ropa ligera y blanca y no salir a la calle en las horas en las que el sol y el calor son más culminantes.
Estos primeros quince días de julio serán recordados como los más calurosos en mucho tiempo. Si bien los seres humanos estamos capacitados para adaptarnos a todos los cambios, la fuerte ola de calor lo ha puesto en duda, convirtiéndose en la gran protagonista del comienzo del verano. Muchos atribuyen este fenómeno al calentamiento global y la contaminación, como es el caso del último estudio, llamado estudio Speedy, realizado por una colaboración entre una organización de noticias sobre el medio ambiente sin ánimo de lucro llamada Climate Central y un equipo internacional de investigadores del clima, que ha publicado la revista Nature. En él, tras un proceso de investigación a tiempo casi real sobre las frecuencias climáticas registradas en muchas partes de Europa durante los primeros días de julio, se afirma que el agente de la sofocante ola de calor que ha torturado a Europa durante las últimas dos semanas podría ser el cambio climático, aunque se trata de un estudio aún no revisado por expertos.