Los líderes de los dos grandes partidos de España han coincidido en advertir al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que no puede saltarse la ley. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha manifestado que los planes de Mas son un “ataque frontal” a la ley que su Ejecutivo no va a permitir. Por su parte, El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha señalado que no permitirá “ningún desafío a la legalidad” tras las elecciones del 27 de septiembre.
Durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Argelia, Abdelmalek Sellal, Rajoy ha destacado que el Ejecutivo que preside está “absolutamente preparado” para “cualquier problema que algunos puedan generar en el futuro”. Además, el presidente del Partido Popular ha querido dejar en evidencia la actitud de Mas alegando que no les «importa nada los problemas reales y el interés general de los ciudadanos» y además han «generado una división» en Cataluña como no se recuerda.
Sánchez también ha querido poner distancia con la posición de Mas y mostrarse contundente ante el desafío soberanista. En un almuerzo-coloquio de Barcelona Tribuna, organizado por 'La Vanguardia', AED y la Societat Econòmica Barcelonesa Amics del País, ha subrayado que «no vamos a permitir ningún desafío a la legalidad. No los vamos a hacer desde la confrontación. La tensión se la dejo para Mas y Rajoy”.
El líder del PSOE ha afeado al presidente Mas que en un acto reciente situara a un mismo nivel a todos los partidos que se oponen a la independencia de Cataluña: «Es un error de diagnóstico. Yo nada tengo que ver con el señor Rajoy ni Iceta tiene nada que ver con la líder del PP catalán».
Sánchez, que es candidato a la presidencia del Gobierno central, ha dicho que Mas quiere hacer caer en una «trampa» a los catalanes cuando presenta esta disyuntiva, y se ha mostrado convencido de que una mayoría de la sociedad catalana no apuesta por la secesión.