Las brigadas de refuerzo en incendios forestales de TRAGSA han convocado desde este lunes 27 de julio huelga indefinida en toda España ante la «imposibilidad de alcanzar un acuerdo sobre la retribución salarial, según han informado a Europa Press fuentes del sindicato CSI-F, que forma parte del Comité de Empresa de la empresa pública.
Las brigadas están formadas por 570 trabajadores distribuidos en diez bases por todo el territorio nacional. Entre las reivindicaciones del colectivo, destaca un incremento salarial tras cuatro años de congelación –el salario medio se sitúa en 16.000 euros, según CSI-F–.
Asimismo, reclaman el reconocimiento de la categoría de bomberos forestales como, tal y como apunta CSI-F, se reconoce a estos trabajadores en diversas comunidades autónomas. Además, solicitan que se les reconozca la segunda actividad en caso de que sufran algún problema físico en el ejercicio de sus funciones.
CSI-F pide a la Administración que se siente a negociar con los trabajadores y reclama el apoyo de los medios de comunicación para difundir la convocatoria ya que, tal y como explica, los servicios mínimos están fijados en el 100 por cien de los efectivos, por lo que la repercusión de la huelga se prevé mínima. Finalmente, recuerda que es un colectivo que «se juega la vida todos los días por un sueldo miserable».
Más de 1.700 trabajadores del sector forestal de CyL
Por otra parte, el sector forestal de Castilla y León, compuesto por más de 1.700 trabajadores que forman parte de las cuadrillas de tratamientos silvícolas, prevención y extinción de incendios, repartidos 74 empresas, han anunciado una jornada de huelga prevista para el miércoles 29 de julio con el objetivo de «dignificar» su situación laboral.
Así lo ha explicado el secretario general de Feagra-CCOO de Castilla y León, Juan Manuel Ramos, que ha dicho que realizar este paro es el «último recurso», después de las continuas peticiones de negociar las condiciones laborales del sector en un nuevo convenio colectivo, ya que el anterior concluyó en 2012.
Ramos ha insistido en que las condiciones de los trabajadores forestales son «muy precarias» porque hay personas que «se juegan la vida en el monte por 700 euros» y, que, además, tienen que soportar jornadas laborales «muy prolongadas en el tiempo y muy irregulares».
Por su parte, Javier García, responsable del sector forestal FITAG-UGT de la Comunidad, ha justificado que esta jornada de huelga se realice en un momento «muy delicado» por el riesgo de incendios forestales y ha asegurado que si existen «cuestiones de alarma» los trabajadores van a responder de manera adecuada.
Los trabajadores forestales también quieren reivindicar con este paro que se potencie el sector en la Castilla y León, ya que consideran que el operativo de lucha contra el fuego es «muy escaso» para una Comunidad en la que la superficie forestal supera el 50 por ciento.
Además, han censurado que el operativo anti-incendios no funcione durante todo el año porque, en su opinión, los fuegos «también se apagan en invierno y en primavera» con las labores de limpieza y desbrozado del monte, que han dicho están «totalmente descuidadas».
García ha manifestado que el sector se ha convertido en «una selva laboral» por lo que ha insistido en la necesidad de poner en funcionamiento el convenio colectivo de actividad forestal en la Comunidad para «dignificar las condiciones» de los trabajadores.