El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha manifestado su «solidaridad y afecto» con los estudiantes vascos que este domingo sufrieron un accidente de autobús en Lille (Francia) y ha destacado que, «afortunadamente», la vida de ninguno de ellos corre peligro.
En declaraciones a Onda Vasca, el presidente del Gobierno vasco se ha referido al accidente sufrido por un autobús que transportaba a 59 personas desde Bilbao a Amsterdam este domingo en la localidad de Lille, en el norte de Francia, con un balance de dos heridos en estado muy grave.
Tras mostrar su «afecto y solidaridad» con los allegados y los heridos, el presidente vasco ha reconocido tener ya «cierta sensación de alivio» toda vez que los dos estudiantes que se encontraban en estado más grave han salido «de una situación crítica». «Afortunadamente las vidas no corren peligro», ha destacado.
Asimismo, Urkullu ha subrayado la coordinación que se ha mantenido desde el Departamento de Educación, Seguridad y Salud del Gobierno vasco, junto con la Secretaria General de Acción Exterior.
«Es motivo de satisfacción también la coordinación con el Ministerio de Educación del Gobierno español y con los consulados de Francia en Bilbao y París», ha añadido.
Una unidad de intervención especializada del Gobierno vasco atenderá a los 44 pasajeros del autobús accidentado en Lille, así como a sus familias, a su llegada esta tarde al aeropuerto de Loiu.
Según ha informado el Gobierno vasco, la unidad de intervención estará compuesta por psicólogos y personal del Servicio vasco de Salud, Osakidetza, entre otros.
En total, fueron 35 los pasajeros que tuvieron que ser hospitalizados tras el siniestro del autobús de este fin de semana y, según los últimos datos aportados por el Ejecutivo, eran 18 los viajeros que todavía seguían hospitalizados.
El siniestro se produjo el domingo a las 05.15 de la madrugada, hora local cuando el autobús se empotró en un túnel al sobrepasar la altura permitida para circular por su interior. El autocar trasladaba a los estudiantes procedentes de Bilbao, San Sebastián y Vitoria, en un trayecto desde la capital vizcaína a Ámsterdam.