El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comunicado al presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, su voluntad de suspender temporalmente su pertenencia a este órgano, ya que ha aceptado desempeñar la Presidencia del Consejo Asesor de la Fundación alemana Instituto de Diplomacia Cultural.
Según ha informado el expresidente en un comunicado, este puesto le reclamará una dedicación constante a partir del 1 de septiembre de 2015. El puesto está remunerado y fuentes de su entorno han explicado que su compromiso inicial con esta fundación es de dos años.
Fundada en 1999, el Institute for Cultural Diplomacy (ICD) es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, ubicada en Berlín, cuya misión es la promoción de la paz y el entendimiento entre los pueblos a través del desarrollo de las relaciones interculturales en todos los ámbitos. Realiza su misión mediante la organización de conferencias internacionales, encuentros y programas académicos, e intercambios culturales.
Con la marcha de Zapatero, no queda ningún expresidente en el Consejo de Estado. El que fuera líder del PSOE entró en el órgano consultivo en febrero de 2012, en virtud de una ley que aprobó su Gobierno en 2004 que convertía en consejeros natos –por razón de su cargo– a los expresidentes que quisieran ingresar. Al entrar en este órgano, Zapatero renunció a la pensión que le correspondía como expresidente.
Su antecesor en la Moncloa, José María Aznar, se incorporó al Consejo de Estado en abril de 2005 pero renunció en junio de 2006, para ser consejero del grupo de medios de comunicación de Rupert Murdoch, News Corporation. Felipe González no llegó a entrar, y tampoco los fallecidos Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo.
Zapatero figura ya en la web de la fundación Instituto para la Diplomacia Cultural, como presidente del Consejo Asesor, y desde este foro ha difundido un mensaje en el que hace un llamamiento a la tolerancia y a hacer esfuerzos para prevenir las divisiones por motivos de religión, de banderas y por el hecho de provenir de distintas civilizaciones.
El expresidente destaca que los objetivos del IDC son la paz y el diálogo, la relación entre los pueblos, las culturas y las civilizaciones. «Que la diversidad nos una. Avancemos en la creencia del progreso, del progreso de la civilización, del progreso de la razón», añade y concluye que, para eso, «la diplomacia, el entendimiento común y la cultura son las mejores herramientas que la humanidad se ha dado a sí misma».
Numerosos expedientes
En el consejo director del IDC figuran otros exgobernantes como el expresidente rumano Emil Constantinescu, el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern, la exmnistra francesa Michelle Alliot-Marie, la ex primera ministra croata Jadranka Kosor, y el exprimer ministro maltés Lawrence Gonzi y el expresidente de la Crote Penal Internacional para la antigua Yugoslavia Fausto Pocar así como antiguos altos cargos de organismos de la ONU y de diversos gobiernos y parlamentos.
En el Consejo Asesor figuran además altos cargos como el número dos del Tribunal Supremo de Turquía, Abdulkadir Ilhani; el muftí de Ucrania Akhmed Tamim y numerosos expresidentes, junto a personajes de la sociedad civil como el presidente de Prada, Carlo Mazzi; el vocalista de Deep Purple Ian Gillan y actores como David Soul (EEUU) y Albert Fortell (Austria).