Cuando parecía que el proyecto del cementerio nuclear de Villar de Cañas (Cuenca) daba pasos de gigante y rozaba la aprobación total para comenzar la construcción de las instalaciones, el Gobierno de Castilla La-Mancha ha obligado a echar el freno. Emiliano García-Page anunció este martes su decisión de ampliar la zona especial de protección para las aves actual (ZEPA) que incluye el suelo donde se pretende edificar el silo nuclear. Es decir, será declarado terreno protegido y no se podrá construir. El anuncio se ha producido un día después de que el Consejo de Seguridad Nuclear aprobase en Pleno Extraordinario un informe determinante para sacar adelante el proyecto y que los ecologistas consideran “deficiente”.
Desde Ecologistas en Acción (EA) aplauden la determinación del Ejecutivo manchego y afirman que la medida de Page paraliza la construcción y la viabilidad del Almacén Temporal Centralizado (ATC). De hecho, afirma que fue la organización ecologista la que planteó la propuesta. “Fue una propuesta nuestra y nos parece muy positivo, era una de nuestras reivindicaciones”, asegura a Estrelladigital.es Francisco Castejón, portavoz de EA. Aun así, temen que el Gobierno pueda llevar a cabo “maniobras” excepcionales para continuar con el proyecto. “Es inamovible salvo que el Ejecutivo haga alguna maniobra potente como por ejemplo declarar los terrenos de utilidad pública o recurrir la decisión de Page al Tribunal Constitucional. Salvo que el Gobierno haga algo extremadamente duro, la decisión es inamovible”, comenta Castejón. De hecho, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ya ha avisado que el Estado puede adoptar “declaraciones de interés general”.
A pesar de que los vecinos han criticado la medida anunciada por Page, los ecologistas sostienen que el peligro que puede provocar la construcción del ATC en un terreno “dudoso” no compensan los beneficios económicos que puede aportar para la localidad conquense. “En contra de lo que los vecinos piensen es algo francamente positivo, en el sentido de que si se hiciese el cementerio nuclear en esos terrenos tendría un gran sobre coste. Por otro lado, no se puede garantizar ningún tipo de seguridad porque estamos hablando de unos terrenos de ínfima calidad y que por tanto el ATC no está exento de riesgos”, defiende Castejón.
Además, la organización ecologista cree que la inversión que pueda aportar el ATC no la disfrutarán los ciudadanos de Villar de Cañas. “Solamente durante las obras va a haber ahí una población de trabajadores que comerán en los restaurantes del pueblo, pero cuando se terminen las obras se irán. Habrá un grupo de técnicos trabajando que ni siquiera vivirán allí porque pueden vivir en Madrid, hay que tener en cuenta que Villar de Cañas está a algo más de una hora en coche de Madrid. Se están equivocando porque los beneficios no son tantos”, declara Castejón.
La organización ecologista también insiste en que los accidentes que pueda sufrir el cementerio nuclear son muy peligrosos y pueden conllevar muchos riesgos. “Una de las características del terreno es que tiene un acuífero superficial y en caso de fuga se contaminaría ese acuífero con unos resultados tremendos. En caso de accidente quedaría inhabilitada cualquier actividad económica, agrícola o ganadera. Desde nuestro punto de vista, insisto, no compensa para nada el riesgo”. Dice Castejón. De hecho, los expertos advirtieron a este diario el pasado mes de febrero que la construcción del cementerio nuclear podría desencadenar el desastre: “Cuando se ha estudiado a fondo el emplazamiento se ha visto que tiene muchos problemas. Hay inundaciones importantes en los puntos históricos del terreno, eso significa que podría entrar una gran cantidad de agua en el subsuelo y que la roca se diluya. Los cimientos de la estructura del edificio podrían ceder, generar un colapso y provocar un accidente nuclear con miles de toneladas de basura radiactiva. Podría darse una situación tan dramática y peligrosa como ocurrió en Fukushima”. Desde el Gobierno manchego lo tienen claro: “Lucharemos con uñas y dientes para que el cementerio nuclear nunca llegue a ser una realidad en Castilla-La Mancha”.