«En Cataluña no habrá independencia» y «no habrá elecciones plebiscitarias, como tampoco hubo referéndum el 9N” son los dos mensajes que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quiso lanzar el pasado viernes durante la rueda de prensa que concedió en el Palacio de la Moncloa para hacer balance del curso político antes de irse de vacaciones. Con semblante serio, pero más tranquilo de lo habitual en lo que a Cataluña respecta, el líder del Ejecutivo no quiso desvelar su estrategia «para no dar pistas», pero sí se mostró convencido de que el próximo 27 de septiembre no supondrá el inicio del proceso separatista de Cataluña, sino que será unas elecciones autonómicas «más».
Tal y como es previsible, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, firmará este lunes el decreto de convocatoria de las elecciones catalanas del 27 de septiembre, unos comicios que ha planteado como plebiscitarios sobre la independencia pero en cuyo decreto no figurará ninguna alusión al proceso soberanista para impedir que sean impugnadas por el Gobierno central. «Será un decreto inatacable desde el punto de vista jurídico», subrayó Mas que, aunque legalmente serán unas elecciones autonómicas normales, advirtió, no lo serán desde el prisma político ya que los partidos las habrán convertido en un plebiscito sobre la independencia.
Con Mariano Rajoy ya de vacaciones, la encargada de dar la cara este lunes ha sido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha aprovechado que tenía reunión en su despacho con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para preparar la presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016, para a continuación conceder una rueda de prensa en La Moncloa y remarcar la postura del Gobierno central. Aunque el motivo aparente de la comparecencia de Santamaría eran las cuentas públicas que el presidente ya anunció el pasado viernes y que este martes presentará con más detalle Montoro en el Congreso de los Diputados, la verdadera razón no era otra que volver a advertir a Artur Mas de sus intenciones.
Sáenz de Santamaría, que no ha ofrecido ningún dato novedoso sobre los PGE 2016, más allá de marcar calendario (entre el 18 y el 20 de agosto se celebrarán las comparecencias de los altos cargos para explicar las cuentas y entre el 25 y 26 tendrá lugar el debate a la totalidad que presentará Montoro) y de avanzar que el presupuesto en Sanidad aumentará un 5,3%, pero sí que ha aprovechado esta rueda de prensa para lanzar un mensaje claro a Mas: el Gobierno central espera que respete la «legalidad» y la «neutralidad» durante la campaña electoral, puesto que la imparcialidad es el «respeto a la opinión» de aquellos para los que «parece que no gobierna» Artur Mas. «Desde la Generalitat uno tiene que mantener siempre el respeto para todos los ciudadanos porque aunque no se note mucho, gobierna para todos», ha insistido.
La vicepresidenta ha recordado al presidente catalán que la ley solo le permite disolver el Parlamento catalán y convocar unas nuevas elecciones autonómicas (que serían las terceras en cinco años). Y ha vuelto ha advertir a Mas, sin dar más detalles al respecto, de que el Ejecutivo 'popular' estará «vigilante». «Se debe de respetar la ley y la voluntad de todos los ciudadanos. Nada más, pero sobre todo, nada menos», ha rematado Santamaría, quien ha recordado que los actos de campaña en Cataluña se rigen por la ley orgánica de ámbito nacional.
El PP pide «tranquilidad» ante el 27S
«Tranquilidad». Este es el mensaje que este lunes también ha querido lanzar el Partido Popular. Javier Maroto y Pablo Zalba, que han asistido al Comité Ejecutivo del PP de Navarra, han ofrecido una rueda de prensa en la que han querido advertir de que «de la palabra a los hechos hay un trecho». «El decreto que se firmará este lunes es de los de toda la vida, un decreto para convocar elecciones autonómicas», ha insistido el vicesecretario sectorial del PP, quien ha asegurado que «frente a las tensiones» y a la «desconexión en la cabeza de Artur Mas» existe una Cataluña que quiere ser catalana, «pero también española y europea». El presidente catalán asegura que existe una «desconexión de Cataluña con España» y el PP le responde que «la única desconexión que existe es la de él con el pueblo catalán».
Ante esta situación, el candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Xavier García Albiol, ha hecho un llamamiento al voto útil. En concreto, ha reclamado el voto a todos aquellos catalanes que no son independentistas y que «nunca han votado al PP», a quienes ha identificado principalmente como vecinos de Barcelona, su área metropolitana y grandes ciudades de Cataluña. En una entrevista este lunes en Catalunya Ràdio, ha augurado que habrá sorpresas en el resultado de las «elecciones autonómicas más importantes de la historia», en las que el PP tiene posibilidades de sacar un gran resultado. «Servirán para rebelarse contra quienes llevan cinco años diciendo que todos los catalanes somos independentistas», ha rematado Albiol, que cree que la participación el 27S será «impresionante» y movilizará a personas que hasta ahora pensaban que las elecciones autonómicas no iban con ellas.