El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, aboga por abrir en España un proceso constituyente que lleve a una nueva Carta Magna en la que el concepto de soberanía nacional pase a ser sustituido por el de «soberanía popular», un concepto que figuraba en la Constitución republicana de 1931.
En una entrevista con Europa Press, Garzón ha explicado su propuesta de reforma constitucional para avanzar hacia un modelo federal con respeto al derecho de autodeterminación en el que «la soberanía no esté en entidades jurídicas, esté en el pueblo, en la ciudadanía».
A juicio de Garzón, «hay que cambiar absolutamente todo» de la Constitución de 1978, hacer una «revisión total» para «adaptar las instituciones jurídicas a la realidad social». Y dentro de esa revisión, considera que la soberanía siempre debe estar «en un pueblo que tenga derecho a ejercer ese voto para decidir con quien quiere estar y qué política quiere hacer».
«La Constitución del 78 habla de soberanía nacional y la Constitución del 31 habla de soberanía popular. No es una mera discusión semántica -ha argumentado-. La nación no es sujeto político, el sujeto político en todo caso es la persona, el pueblo, y el pueblo es quien tiene la capacidad soberana de tomar las decisiones».
El candidato de IU a La Moncloa ha insistido en esta opción al ser preguntado por los artículos 1.2 y 2 de la actual Constitución, que establecen que la soberanía nacional reside en el pueblo español y la indisoluble unidad de la nación española. «Somos una fuerza que defiende un modelo federal con respeto al derecho de autodeterminación. Caminaríamos hacia una Constitución federal que permitiera el derecho de autodeterminación», ha explicado insistiendo en que «la soberanía siempre tiene que estar en el pueblo».
Sin embargo, ha dejado claro que, en su caso como malagueño, votaría 'no' a la independencia de Andalucía y en su lugar trabajaría por «fórmulas de respeto de las identidades dentro de un Estado que defendiera esas identidades y sobre todo la satisfacción de las necesidades más básicas de la población».
Rajoy y Mas no pueden ser parte de la solución
Pero además, considera que los trabajadores de Málaga y los de Cataluña tienen más cosas en común que los grandes empresarios catalanes a los que, a su juicio, está «obedeciendo» el presidente de la Generalitat, Artur Mas. En este contexto, Garzón apuesta por la negociación política ante el desafío soberanista catalán, aunque tiene claro que ninguno de quienes han sido «parte del problema» -como Artur Mas y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy- pueden ser «parte de la solución».
A su juicio, aplicar ahora el artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía catalana sólo supondría «agravar más los problemas», aunque se niega a contemplar esa hipótesis. «Ni que se vulnere el ordenamiento jurídico ni que se suspenda la autonomía. Nosotros sólo contemplamos la hipótesis de la negociación política», ha subrayado.
Declaración de independencia, «política ficción»
Para IU, la salida se encuentra en el modelo federal con respeto al derecho de autodeterminación. Y ha rechazado tanto que se utilice «de forma populista» las identidades nacionales para enfrentarlas al resto, como a su juicio hace Artur Mas, como «esconder los problemas debajo de la mesa argumentando otro nacionalismo para no hacer absolutamente nada», como cree que actúa el Gobierno de Mariano Rajoy.
Por el mismo motivo no contempla la opción de que se aplique el Código Penal a Artur Mas en caso de declaración unilateral de independencia. «Eso es discutir de política ficción», insiste dejando claro que el presidente de la Generalitat «no va a conseguir» que los comicios del 27S se conviertan en unas elecciones plebiscitarias.
Según ha recordado, hay otras candidaturas «que no están hablando de lo que Artur Mas quiere», como la coalición 'Catalunya sí que es pot' en la que se integra IU junto a ICV y Podemos, sino que están hablando de otros problemas que afectan al pueblo catalán de forma «más dramática» como los desahucios, la pobreza, el desempleo, la miseria o la desigualdad.