El sector inmobiliario mejora. O no. Y es que las previsiones son opuestas según las estadísticas que escojas. Una cosa está clara, cada vez hay más viviendas en España y los gobiernos intentan esquivar los problemas que ofrecen las casas vacías.
El parque de viviendas ha sido uno de los focos principales de los gobiernos. El año pasado, alcanzó los 25,5 millones de inmuebles, lo que supone un aumento del 0,2%, es decir, 51.029 casas nuevas. La construcción, pese a estar de ‘capa caída’, sigue poco a poco aumentando el número de viviendas, viviendas que serán difíciles de colocar entre la población.
Pero como casi todo, la información tiene dos caras. Según el Ministerio de Fomento, el ‘stock’ de viviendas sin vender se redujo el año pasado un 5% gracias, sobre todo, a las comunidades de Extremadura y Cantabria.
El 2014 no fue el año para las inmobiliarias. Si decimos que se vendieron 7.767 casas parece una buena cantidad, pero no tanto si la comparamos con años anteriores. Es el dato más bajo de la historia según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y es un 21% más bajo que el año anterior. En conclusión, 1,72 millones de casas se encuentran en situación de stock en España. “Decir que se está acaban el ‘stock’ de viviendas es una tontería” asegura Fernando Rodríguez, presidente de la consultora Acuña y asociados.
Las previsiones para el 2016 son mejores. Parece que la mejor situación económica y de empleo debería ‘lanzar’ a nuevos compradores, pero el CIS nos pone los pies en la tierra: el 95,8% de los españoles no tiene pensado comprar una casa el año que viene. En cambio, para algunos organismos la esperanza prima. El Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español afirma un crecimiento de las ventas del 24% hasta 2016, considerándolo ellos mismos como “una previsión optimista”. Pero eso sí, tendremos todavía, a pesar de todo, 1,57 millones de casas vacías.
En la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes asegura que estas casas desocupadas tendrán una “función social” y habla de un alquiler pequeño para familias que lo “están pasando mal”. Manuela Carmena, por su parte, ha entablado conversaciones con el BBVA y el Santander para crear políticas anti-deshaucios y crear un paquete de viviendas sociales.
Sareb, conocido como ‘banco malo’, cuenta con un sustancioso parque de viviendas. Tendrán de liquidarlo como tarde en 2028 (les dieron 15 años para acabar con los activos llamados ‘tóxicos’), y por ahora, dicen estar “contentos” con el ritmo que llevan. Y eso que las viviendas en su propiedad irán creciendo a medida que consigan transformar los créditos que les fueron traspasados. Sareb ha conseguido ‘colocar’ 5.400 viviendas a particulares – dicen no vender paquetes de viviendas a inversores – pero aún cuentan con 104.744 viviendas en su poder. Ven mejorar el sector y que “está teniendo aun más atractivo la venta del suelo” y “apostarán por él este año próximo”.