El caso de las dos jóvenes desparecidas, Marina Okarinska y Laura del Hoyo Chamón, en Cuenca el pasado 6 de agosto ha dado un vuelco radical tras las últimas informaciones que apuntan a que Sergio Morate, exnovio de Marina y desaparecido desde ese mismo día, estuvo detenido por retener, fotografiar desnuda y agredir sexualmente a una antigua novia. Tras este descubrimiento la Policía califica la desaparición de alto riesgo.
Laura del Hoyo y Marina Okarynska, cuyo rastro se perdió el pasado 6 de agosto por la tarde, desaparecieron cuando tenían previsto ir a tomar algo e ir a recoger unas pertenencias a la vivienda de Sergio, el exnovio de Marina. Lo mismo ocurre en Palomera (Cuenca), un pequeño pueblo cercano a la ciudad y donde tienen una casa los padres de él, también en paradero desconocido. Las familias de las dos jóvenes conquenses piensan que ha sido «una desaparición en contra de su voluntad». Mientras, en Palomera, el pueblo natal de Sergio, el mutismo es la nota predominante. Los vecinos actúan de forma prudente y se muestran reacios a hablar de Sergio y de su familia. La falta de información y las noticias de los antecedentes policiales de Sergio han levantado la alarma en las familias de las otras dos jóvenes desparecidas.
Llamamiento a la colaboración
Las familias de las dos chicas desaparecidas en Cuenca, Laura del Hoyo Chamón y Marina Okarynska, han convocado una concentración este miércoles a las 20.30 horas en la Plaza de España de la capital conquense para «dar las gracias y pedir la colaboración de aquellas personas que hayan visto algo raro o tengan información relevante » sobre su paradero, según ha explicado el portavoz de la familia de Laura, Luis Javier Chamón.
En declaraciones a los medios de comunicación, Chamón ha agregado que se trata de «agradecer las muestras de apoyo y cariño por parte de familiares, pero también de amigos y desconocidos y de un llamamiento para que intenten colaborar«, ya que, desde ambas familias, ha espetado, «queremos ayuda y participación».
Asimismo, ha admitido, siguen «echando en falta más información, porque cualquier indicio nos da un poco más de tranquilidad», aunque, al decretarse el secreto de sumario, «el hermetismo es tremendo, es de lógica».
No obstante, ha subrayado, «también está la necesidad de la familia de saber qué se está haciendo, porque esto es una angustia tremenda». «Nos dicen que tengamos esperanza, pero es muy difícil, sobre todo cuando ves a tus familiares llorar», ha confesado.
Una falta de información que les ha obligado a organizarse para realizar batidas en las que participan más de sesenta personas entre familiares, amigos «y mucha más gente comprometida que, a lo mejor, solo las conocía de vista», en lo que ha calificado como una «respuesta espectacular».
La pegada de carteles y la búsqueda de información por toda la provincia de Cuenca, que ya abarca un radio de sesenta kilómetros a la redonda en torno a la capital, va a continuar durante la noche y las próximas horas, con el fin de «preguntar a la gente de diferentes localidades que pudieran haber visto algo o aportar algún tipo de información».
«No tenemos ningún contacto con la familia de Sergio»
En otro orden de cosas, Chamón ha asegurado que ni su familia ni la de Marina Okarynska han tenido «ningún contacto con la familia de Sergio, también desaparecido, ni siquiera para pedir información», porque, considera, «las familias perjudicadas somos nosotros y ahora hay un cúmulo de sentimientos».
En relación a algunos rumores que circulan, ha exigido «que no se difunda información falsa y ayudemos a las familias», para las que ha vuelto a pedir «colaboración y respeto a la intimidad, porque hay que entender que son momentos muy difíciles». «Si se invade esa privacidad, es complicado que nos organicemos y podamos mantener la entereza», ha manifestado.
Chamón también ha valorado el esfuerzo que están realizando los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que, a su entender, «están trabajando muy muy bien».