La Dirección General de Tráfico (DGT) pretende recaudar el próximo año unos 355,91 millones de euros en multas y sanciones impuestas a los conductores que comentan infracciones en las vías españolas, según consta en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Esta cantidad supone 5 millones menos que en 2015, es decir un descenso del 1,39 por ciento. 2016 sigue así la línea que ha llevado esta partida en los últimos años, en los que ha ido cayendo de manera gradual desde 2010.