El torero malagueño Saúl Jiménez Fortes sufrió este domingo una escalofriante cogida durante un festejo taurino en la localidad salmantina de Vitigudino, cuando el tercer toro de la Ganadería de Orive, el primero de su lote, le asestó una cornada en el cuello que lesionó gravemente el paladar.
Tras la cogida, el diestro fue llevado en volandas a la enfermería de la plaza de toros donde les practicaron curas de urgencia. Después fue trasladado en una UVI móvil al Hospital Clínico de Salamanca, donde fue operado durante cuatro horas. La cornada entró por debajo del mentón, llegando hasta la boca y lesionando el paladar, e incluso alcanzó la base del cráneo, según informó a los medios su apoderado Nemesio Matías.
El pasado 14 de mayo, Fortes fue corneado también en el cuello cuando lidiaba un astado de Salvador Domecq en la plaza de Las Ventas. Pese a la gravedad de la herida, el diestro se recuperó en tan sólo ocho días. Según el parte médico, el torero sufrió una cornada de dos trayectorias, la primera de 15 centímetros en la región lateral derecha del cuello que contusionaba la arteria carótida y las venas yugulares, tiroides y esófago» y alcanzaba cuerpos vertebrales.
En tan sólo dos temporadas, Fortes ha sufrido hasta ocho cornadas, convirtiéndose en el torero más castigado de los ruedos.