El exministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, ha acusado al partido gobernante, Syriza, de «traicionar» al pueblo al respaldar las condiciones para el tercer rescate financiero y ha adelantado que no entrará en ningun Ejecutivo que aplique dicho acuerdo.
«Si las elecciones anticipadas desembocan en un gobierno y en un partido que habrán recibido un mandato popular para aplicar el acuerdo del 13 de julio, evidentemente no podré formar parte«, ha dicho Varoufakis en una entrevista antes de que el primer ministro confirmase su dimisión. Sin embargo, sí prevé seguir «activo políticamente»
El exministro ha concedido una entrevista a Le Nouvel Observateur' en la que ha defendido su 'no' al plan de rescate, que considera una «capitulación». Con este rechazo, ha dicho haberse mantenido «fiel al programa de Syriza».
En este sentido, Varoufakis siente que el actual Gobierno ha «traicionado a la gran mayoría del pueblo griego» que votó en contra del acuerdo planteado por los acreedores internacionales. «El liderazgo político griego, yo incluido, no ha sabido captar esta resistencia popular y transformarla en una fuerza capaz de poner fin al autoritarismo y a la absurdez del sistema», ha apostillado.
Respecto al futuro de Syriza, el exministro ha subrayado que si el bloque logra permanecer «unido a pesar de las diferencias de opinión», logrará tener un «papel hegemónico» en Grecia durante «muchos años«. De lo contrario, ha apuntado, «no tiene ningún futuro».
Syriza se desintegra
El ala izquierdista de Syriza, denominado como 'Plataforma de Izquierdas', ha anunciado su salida de la formación que lidera Alexis Tsipras y la creación de un nuevo partido.
Un total de 25 parlamentarios, que figuran entre los que votaron la semana pasada en contra del tercer rescate, abandonarán Syriza para fundar el nuevo partido, Unidad Popular, cuyo líder será el exministro de Energía Panagiotis Lafazanis. «La Plataforma de Izquierda contribuirá a la formación de un frente amplio, progresista, democrático y antimemorando que participará en las elecciones para imponer la cancelación de los memorandos (con los acreedores)», afirmó en un comunicado.
Este grupo le permitirá ser la tercera fuerza de la Cámara, con lo que el mandato de formar Gobierno recaerá en él y no en el partido neonazi Amanecer Dorado, como establece la Constitución.
La petición, y posterior aceptación, del tercer rescate para el país heleno, a pesar de que el 60% de sus conciudadanos votase 'oxi' ('no') en el referéndum, le hizo gran daño a Tsipras. La población griega le retiró gran parte de su apoyo, y uno de sus mejores aliados hasta el momento, su exministro Varufakis, se convirtió en uno de sus mayores críticos. Por último, la pérdida en la semana pasada de la cota psicológica de los 120 apoyos en el parlamento, precipitó los acontecimientos y la convocatoria de nuevas elecciones.
Formación de un nuevo gobierno
La dimisión de Tsipras ha supuesto un vacío en cuanto a gobernantes se refiere. Tras su salida del cargo de presidente del gobierno, el presidente de la República, Prokopis Pavlópulos, ha encargado formar Gobierno al presidente del partido conservador griego Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis.
Si tal y como afirman los analistas, el segundo partido más votado de la cámara, no consigue formar gobierno, el relevo pasaría al tercero en discordia. Y aquí es donde la situación varía. Por ahora, el tercer partido más representativo del parlamento heleno es la agrupación neonazi Amanecer Dorado. La Constitución griega establece que sea este el siguiente partido en intentar formar gobierno. Pero tras la escisión de Syriza, sería este nuevo partido, Unidad Popular, el encargado de crear nuevas coaliciones para hacer de su parlamento un ente gobernable.