El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que la Justicia rumana ha dado vía libre para que policías españoles se desplacen a Timisoara y puedan investigar el coche utilizado en su huida por Sergio Morate, presunto autor del asesinato de las jóvenes de Cuenca Laura del Hoyo y Marina Okarynska.
El equipo se desplazará a Rumanía en los próximos días y, en colaboración con la Policía rumana, tratará de aclarar si Morate huyó solo de España, qué itinerario siguió y con quién contactó para tratar de esconderse de la Justicia española.
Según ha señalado, el fiscal rumano encargado de ejecutar la comisión rogatoria solicitada por la autoridad fiscal española ha autorizado que un equipo de la policía española se desplace a Rumanía para trabajar de forma conjunta en la investigación.
Ese equipo policial, que partirá a Timosoara en próximas fechas, estará compuesto por dos miembros de la Policía científica y otros dos de la Policía Judicial, según añadieron fuentes de Interior.
«Es un paso muy importante para que podamos esclarecer lo antes posible todas las circunstancias y al mismo tiempo se puedan obtener las evidencias que permitan que autor de este terrible asesinato responda lo antes posible ante la Justicia y que sea la Justicia española», ha enfatizado.
A su juicio, la luz verde a la investigación policial y el hecho de que ya esté en Rumanía una comisión rogatoria española permite ser «claramente optimistas» sobre la extradición a España de Sergio Morate.
«Desde el respeto a la independencia de la autoridad judicial, dada la magnífica colaboración policial y judicial que mantenemos con Rumanía lo cierto es que, si el fiscal acepta desplazar el equipo para colaborar con la investigación es evidente que va en la buena dirección», ha concluido.
Sergio Morate es el presunto autor de los asesinatos de Laura del Hoyo y Marina Okarynska, de 24 y 26 años, respectivamente, que desaparecieron el pasado 6 de agosto en Cuenca y sus cadáveres fueron hallados seis días después junto a una poza del nacimiento del río Huécar (Cuenca). Morate fue detenido una semana después en Rumania, donde se ocultaba en casa de un antiguo compañero de prisión, que ha dicho que el detenido le confesó el crimen, pero que no le creyó