El lehendakari, Iñigo Urkullu, cree que las próximas elecciones generales abrirán un nuevo periodo de relaciones Euskadi-Estado con «la asunción de la realidad plurinacionalidad» que permitirá afrontar, desde la colaboración, «los retos de futuro» de la paz y la convivencia, y un nuevo «pacto político para Euskadi». Además, ha considerado que no se podrá abordar una reforma de la Constitución si previamente no llegan a un acuerdo el PP y el PSOE, algo que, en estos momentos, parece «imposible».
En su comparecencia tras el primer Consejo de Gobierno de este nuevo curso político, celebrado en el Palacio Miramar de San Sebastián, Urkullu ha recordado que se va afrontar en los próximos meses «una doble cita electoral», la del 27 de septiembre en Cataluña y las elecciones generales a final de año.
«Quiero expresar el deseo de que Euskadi tiene que seguir avanzando. Nuestro compromiso es seguir trabajando y concertando políticas durante los próximos meses», ha apuntado.
Asimismo, ha recordado que, antes de finalizar el año, se celebrarán elecciones generales, y ha mostrado su convencimiento de que «abrirán un nuevo periodo en las relaciones entre Euskadi y el Estado». A su juicio, será «un periodo de asunción de la realidad plurinacional, que permita afrontar desde la colaboración dos retos de futuro, como son la paz de la convivencia y un nuevo marco político para Euskadi».
Bilateralidad
El lehendakari ha destacado se trata de «un nuevo marco político basado en un pacto político para Euskadi», para defender una relación «bilateral» entre el Estado y la Comunidad Autónoma Vasca. «España tiene problema con su modelo de Estado y lo tiene que revisar», ha afirmado.
Urkullu ha afirmado que no desea hacer «elucubraciones ni especulaciones» sobre quién estará en el poder en el Estado español tras las elecciones generales, pero ha señalado que «lo que parece en este momento más o menos cierto es que nadie va a tener mayoría absoluta».
Tras destacar el «nulo resultado» que ha obtenido del Gobierno central de todos los planteamientos que como lehendakari ha formulado a Mariano Rajoy, ha afirmado que «ésta es una legislatura española desperdiciada por un Gobierno del PP con una mayoría absoluta para lo que es la normalización política entre Euskadi y el Estado»
El mandatario vasco ha reiterado que no va a hacer «conjeturas en las posibilidades o capacidades de cada uno de los actores políticos» ni tampoco entrará en «si tiene más capacidad el secretario general del PSOE», ya que, según ha remarcado, de sus relaciones con los agentes políticos, lo que le ocupa es «explicar la situación de Euskadi, las demandas del cumplimiento del Estatuto, y la reflexión del avance del autogobierno».
No obstante, ha manifestado que, como lehendakari, «no le da igual» quién vaya a gobernar en el Estado español en la próxima legislatura «en base a si tiene o no compromiso con el autogobierno vasco».
Reforma constitucional
Por otro lado, se ha mostrado convencido de que no se podrá abordar una reforma de la Constitución si previamente no llegan a un acuerdo el PP y el PSOE, algo que, en estos momentos, parece «imposible». Además, ha pedido que, si se entra en ese debate, se analice la Carta Magna «desde sus cimientos», al tiempo que ha asegurado que «no es necesaria» una modificación de la Carta Magna para proceder a una reforma del Estatuto de Gernika.
El lehendakari ha afirmado que los debates sobre la reforma de la Constitución son «interesantes», pero tienen «mucho más de titulares en los medios de comunicación que de sustancia realmente», al tiempo que ha recordado que él, años atrás, ha reivindicado la reforma de la Constitución porque pensaba que «podía ser una cuestión de Euskadi con el Estado».
«Se constata, en estos momentos, que aquel planteamiento está motivado por lo que es una quiebra del modelo de Estado. España es quien tiene un problema en cuanto a su modelo de Estado. Son los partidos políticos constitucionalistas quienes están ahora planteando la reforma de la Constitución. Es España quien debe revisar su modelo de Estado», ha añadido.
El lehendakari ha recordado que la singularidad del autogobierno vasco está contemplado en la Disposiciónn Adicional Primera de la Constitución, que, junto con Disposición Adicional Única del Estatuto de Autonomía de Gernika, «dan juego a la actualización, avance y mejora del autogobierno».
Estatuto de Gernika
A su juicio, «no es necesaria la reforma de la Constitución para una reforma del Estatuto cuando el propio Estatuto contempla en su articulado los mecanismos para la reforma estatutaria».
Además, ha recordado que se han modificado los estatutos de todas las comunidades autónomas y ha incidido en que «es, curiosamente, la Comunidad Autónoma Vasca la que no ha podido modificar su Estatuto de Gernika, siguiendo incluso el articulado contemplado en el propio Estatuto para su modificación».
En este sentido, ha manifestado que no entiende «la lógica de, primero, la reforma de la Constitución» por la que ha abogado la líder del PSE-EE, Idoia Mendia, y ha recordado el compromiso con el autogobierno del fallecido dirigente del PSE-EE, Txiki Benegas, que es el que él ha conocido «históricamente» en el Partido Socialista de Euskadi.
Además, ha recordado que los socialistas vascos han sido «impulsores también del Estatuto de Gernika, entendido como un pacto entre vascos y el Estado».
Por ello, se ha preguntado si el PSE-EE «entiende que el autogobierno vasco ha de ejercitarse desde la unilateralidad de los partidos con responsabilidad de Gobierno en el Ejecutivo español». En su opinión, es necesario «exigir la bilateralidad, que nadie unilateralmente condicione y modifique lo que es un pacto sustentado por los vascos y elevado a categoría de Ley Orgánica en el conjunto del Estado español».
Ponencia y Cataluña
Respecto a la ponencia de autogobierno del Parlamento vasco, ha señalado que se va a proceder en los próximos días a remitir los informes solicitados por los grupos parlamentarios y que, a partir del trabajo en este ámbito, será a ellos a los que corresponda presentar las iniciativas que consideren necesarias. En ese sentido, ha expresado que respetará «los tiempos parlamentarios» y ha apelado a la «voluntad política» para abordar «la necesaria mejora» del autogobierno.
En cuanto a los comicios catalanes del 27 de septiembre, ha afirmado que el Gobierno vasco expresa su «pleno respeto a las decisiones políticas e institucionales que adopten el pueblo catalán y sus representantes«.
Además, ha considerado que «no es tiempo» para el debate sobre las mayorías necesarias, sino que, de lo que derive de esas elecciones, «exigirá un tiempo de diálogo y negociación que no ha existido hasta ahora para la sociedad catalana».