Comienza la cuenta atrás; y el Partido Popular ya ha concluido el diseño de la 'operación Cataluña' con la que espera, si no revalidar los últimos resultados obtenidos por Alicia Sánchez-Camacho en las elecciones autonómicas de 2012, los mejores en la historia del PPC (471.197 votos y 19 escaños); sí al menos evitar la tan abrupta caída sobre la que durante meses han alertado las encuestas externas e internas de la formación. La primera decisión de Rajoy para reconducir la desastrosa situación de Cataluña fue dura: apartar de la primera línea a la dirigente que había logrado un hito electoral para los conservadores. Y la segunda comienza a ser más que evidente: ocupar el mayor espacio público y mediático posible en la región.
2015 no ha sido un año sencillo para el Partido Popular. El pasado 22 de marzo obtuvo los peores resultados de los últimos 25 años en Andalucía. Dos meses después llegó el bofetón de las autonómicas y municipales: perdió 2,5 millones de votos y 500 mayorías absolutas. Así que ahora sus previsiones únicamente le permiten pensar en positivo. Aún quedan dos importantes citas electorales; y el PP sabe que si quiere mantener La Moncloa, dar la batalla en Cataluña es imprescindible. Para 'autoanimarse', los conservadores ya sacan pecho de las últimas encuestas publicadas, especialmente la de La Razón. Y llevan semanas elaborando un calendario que pretende no dejar hueco a la improvisación.
La semana pasada, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, no se atrevió a dar ningún detalle sobre las visitas que el presidente Rajoy hará a Cataluña durante las próximas semanas. Pero esta semana, tras el habitual Comité de Dirección de los lunes, Andrea Levy ya ha comenzado a despejar la incógnita. Después de una intensa agenda internacional (se reunirá este lunes y martes con la canciller alemana, Angela Merkel, y el viernes lo hará con el primer ministros británico David Cameron); Rajoy concluirá la semana en Lloret del Mar (Gerona) para poner el broche final, junto a su 'número uno' en Cataluña, Xavier García Albiol, a una escuela de verano que pretende calentar los motores previos a una dura contienda electoral.
«La Escuela tratará todos los temas que preocupan a los españoles: empleo, educación, política social y todo lo que está en el debate de la opinión pública», ha anunciado este lunes Levy. Y para ello contará con la colaboración de la plana mayor del PP y de un buen número de miembros del Gobierno. Tal y como ha anunciado la vicesecretaria general de Estudios y Programas, la encargada de organizar esta cita que se desarrollará bajo el mismo lema que la conferencia política de julio (X el futuro de España), la escuela de verano del PP contará con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, del ministro de Sanidad y Asuntos Sociales, Alfonso Alonso, el ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, y del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz. Además también se trasladarán hasta Lloret del Mar los portavoces del PP en el Congreso (Rafael Hernando) y el Senado (José Manuel Barreiro). Y en lo que a la dirección nacional respecta, no faltarán tampoco la secretaria general, María Dolores de Cospedal, Javier Maroto (vicesecretario sectorial), Pablo Casado (comunicación), Fernando Martínez-Maíllo (organización), Javier Arenas (territorial) y la propia Andrea Levy.
Pero como una escuela de verano no era suficiente para el PP, los conservadores han mandado este lunes a su 'número tres' a allanar el terreno a Cataluña. Allí está previsto que Martínez-Maíllo se reúna durante estos días con los comités electorales de las cuatro provincias para unificar mensajes. Es más, este martes atenderá hasta en dos ocasiones a los medios de comunicación. Primero tras participar a las 11:30 horas en la reunión del Equipo de Campaña del PPC en Girona. Y después, a las 17:45 horas, tras su visita al municipio de Gavà (Barcelona) junto a Albiol.
Está previsto que el presidente Rajoy esté presente en varios actos a lo largo de la campaña que arrancará en la madrugada del 10 de septiembre, incluido el pistoletazo de salida, pero eso aún no ha sido concretado por la dirección de la formación. Por el momento, lo que ha quedado claro ya este lunes es que el Partido Popular no está dispuesto a que Ciudadanos le siga ganando terreno. Para ello, además de endurecer el tono con Pedro Sánchez, al que el PP ha dejado de identificar como «un hombre de Estado», ha sacado los cuchillos contra Artur Mas. «Ya sabemos por qué no encabeza la lista independentista: tiene un 3% de vergüenzas que esconder», ha advertido este lunes Levy en referencia a la presunta trama de corrupción en la que se encuentra inmersa su formación. La guerra está servida.