«Lamentamos que se hable de Cataluña para hablar de las comisiones del 3%». Así ha sido cómo Andrea Levy se ha referido al último escándalo de corrupción aflorado en la región gobernada por el convergente Artur Mas este lunes en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección que ha tenido lugar en Génova, 13 y que ha presidido la secretaria general, María Dolores de Cospedal. Unas duras reclamaciones que se producen tres días después del registro que la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil realizaron el pasado viernes en lafundación Catdem y el despacho de su administrador, en la sede de CDC, por orden de un juez que investiga si este partido cobró comisiones ilegales.
La secretaria general del PP de Estudios y Programas ha afeado que el presidente catalán haya convocado a la diputación permanente del Parlamento catalán para explicar la convocatoria del 27S con la que «lleva dos años dando la matraca» y no lo haga para explicar las últimas informaciones conocidas sobre la gestión de dinero público que su partido ha hecho durante los «últimos años», «y que no son nuevas», ha alertado Levy.
El 24 de febrero de 2005, el president Pasqual Maragall acusó a CiU de cobrar comisiones ilegales del 3% procedentes de obra pública sin aportar pruebas. El pasado viernes, más de una década después de estas controvertidas declaraciones, se puso en marcha una operación judicial en busca de evidencias que demuestren las supuestas mordidas que Convergència habría usado para financiarse a cambio de facilitar contratos a empresas afines. «Que aclare Artur Mas si es verdad que para hacer negocios en Cataluña había que pasar por la sede de CDC», ha espetado la 'popular'.
El PP está convencido de que Mas no encabeza la candidatura 'Junts pel Si' porque tiene «un 3% de vergüenzas» que esconder. «Pedimos a sus compañeros que dejen de tapar las vergüenzas a Mas y a Convergència», ha exigido Levy, quien ha asegurado que el 27S será «un buen momento» para pasar página. «Algunos que se habían llenado la boca hablando de buenos y malos catalanes, han utilizado su proyecto, el independentismo, para esconder su nefasta gestión de las instituciones de todos los catalanes: el 27 hay una gran oportunidad para pasar página de la negra Cataluña del 3%», ha espetado la 'popular', quien además ha pedido a Romeva y Junqueras que aclaren «si están del lado de la Cataluña de las comisiones o de los catalanes», e incluso ha apelado al «silencio» del líder de ERC: «muy callado está Junqueras cuando fue su partido quien puso la denuncia para esclarecer la trama de comisiones».
La llamada operación 'Petrum II' ha coincidido con la cuenta atrás para 27S, donde CDC acude en coalición con ERC con un único objetivo: declarar la independencia. Una coincidencia que evidentemente fue aprovechada por el soberanismo para atribuir la investigación judicial a una guerra sucia del Estado central contra la independencia. «Que no vean enemigos fuera», ha alertado este lunes Levy a los secesionistas, emulando así a la respuesta que el pasado viernes dio la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, después de que el coordinador general de CDC, Josep Rull, asegurara que la operación era «un acto de campaña electoral con voluntad de hacer daño. Nada tiene que ver con la voluntad de hacer justicia. Es para hacer daño y montar un espectáculo televisivo. No son las formas de un Estado democrático y de derecho». Santamaría fue clara y contundente. No sólo pidió respeto para las decisiones judiciales, sino que en esta ocasión también recomendó a los de Artur Mas que no «buscaran enemigos fuera de sus filas, sino dentro».
La vicepresidenta ha concedido este lunes una entrevista en la Cadena Ser en la que ha aprovechado para insistir en que se la «llevan los demonios» con los casos de corrupción que existen: «merecen una respuesta contundente por parte de los tribunales sea quien sea y pase lo que pase». En este caso no sólo se refería a Convergència o los famosos ERE de Andalucía, sino a la ristra de casos que hasta el momento también afectan a su partido y que apuntan de lleno al corazón de su financiación ('caso Gürtel', 'caso Bárcenas' u 'operación Púnica') y de algunos de sus exdirigentes ('caso Rato' o las famosas tarjetas 'black').