Lo de menos para ella son las imputaciones en dos de las ramas del caso Brugal, las relativas a las supuestas ilegalidades en el diseño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y de la urbanización del barrio de Rabasa. Lo importante para Sonia Castedo, la exalcaldesa de Alicante, son las setas.
Y no las que puedan encontrarse en el monte sino las ornamentales que colocó en la Calle San Franciasco cuando ella era regidora y que le costaron al ayuntamiento 700.000 euros.
Por ese motivo ha decidido protagonizar un vídeo-protesta titulado «Paco, no me toques la seta», junto a una transformista, con la que termina morreándose.
La exalcaldesa del PP, que dejó el cargo el pasado 23 de diciembre, defiende a capa y espada la colocación de las mismas en la llamada 'calle de las setas' por los alicantinos pese a que el socialista Gabriel Echávarri, que consiguió la alcaldía con el apoyo de Guanyar Alacant y Compromís, las ha retirado para colocarlas en un parque infantil de la ciudad.
Aunque son mayoría los ciudadanos de la localidad que tachan el vídeoclip de ridículo, y que el actual equipo de gobierno lo ha tildado de «patético», en menos de una semana colgado en YouTube ya acumula más de 90.000 visitas.