Varios vecinos de la joven de 18 años detenida este sábado en Gandia (Valencia) por su presunta relación con actividades del terrorismo yihadista se han mostrado sorprendidos por lo ocurrido y han destacado el carácter «respetuoso y educado» de R.E.A., de origen marroquí.
No obstante, uno de los vecinos ha explicado a los medios de comunicación que tras un viaje a Marruecos en diciembre, la chica volvió «más retraída y más tapada». «Antes se le veía más la cara, pero ahora apenas se le veían los ojos», ha indicado.
La propietaria del bar junto a la carnicería que regentaba el hermano ha asegurado que a la detenida sólo la conocía desde que abrió el establecimiento hace un año, pero ha afirmado en este tiempo la joven era respetuosa con todo el mundo y «no llamaba la atención por nada. Atendía como tocaba en la carnicería».
Una vecina de la finca donde vivía con sus hermanos, ha destacado que no tiene ninguna queja, ni de ella, ni de su familia «incluso ayer me subió la compra por las escaleras. Es una chica muy agradable y educada», ha manifestado.
Asimismo, Guillermo, propietario de otro bar cercano a la carnicería del hermano de la chica, donde compraba la carne, afirma que la joven «era espectacular, una excelente persona, muy trabajadora, tanto ella como toda la familia».
Por eso, tanto a Guillermo como a otro vecino y cliente del bar le ha sorprendido la detención de la joven marroquí. «Me dan ganas de llorar –ha dicho–, cuando pienso en haberla visto esta mañana salir esposada de su casa. No sé si tienen doble cara porque parecen buenas personas. Y además es un ejemplo de persona trabajadora».
Los vecinos no sólo alaban a esta joven «solitaria» por su educación, también como ejemplo de esfuerzo. «Con 17 años –señalan–, trabajaba en la carnicería desde por la mañana hasta, a veces, la 1 de la madrugada». «Yo se lo decía a mis hijas de 18 y 20 años, mirad cómo trabaja y vosotras no sois capaces de venir a ayudarme a limpiar en el bar», ha dicho uno de ellos.
Sin embargo, según otro vecino de la zona, el último viaje a Marruecos, en diciembre, produjo un cambio en la joven que volvió «más retraída. Y más tapada. Antes se le veía más la cara, pero ahora apenas se le veían los ojos».
Los vecinos están sorprendidos por la detención de la joven por su presunta relación de actividades con el terrorismo yihadista. «Era una persona normal que incluso me traía algún dulce porque yo le regalaba empanadillas que hacía con la carne que compraba en su carnicería», ha dicho una vecina. «Como persona era normal, lo único que le diferenciaba era que llevaba velo. Me quedo estupefacto con su detención», ha añadido.
Según las investigaciones de la Guardia Civil, la joven tenía previsto viajar a Siria para incorporarse a las filas del grupo terrorista DAESH. La detenida hacía labores de proselitismo y apología del terrorismo y se dedicaba a tratar de captar adeptos que se unieran al grupo terrorista DAESH que sustenta el Estado Islámico.
La detenida trataba de reclutar y captar mujeres a través de Internet para que pasaran a engrosar a las filas del DAESH, especialmente mediante las redes sociales, donde en poco tiempo pasó a ejercer un importante rol de difusión de contenidos radicales y de proactividad en las interacciones dirigidas a la captación de adeptos para dicho grupo terrorista.