Se trataba de reivindicar la figura del candidato de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, pero el acto al que acudió el líder de Podemos, Pablo Iglesias, sirvió para que éste en Rubí se terminara convirtiendo en protagonista del mismo por sus declaraciones.
Así, no sólo cuestionó que la candidatura soberanista de Junts pel Sí logre variar el rumbo de Cataluña si gana las elecciones, «y luego del 27-S, ¿qué?», sino que precisó que «si no hay cambio en Cataluña no puede haber cambio en España, pero si no hay cambio en España tampoco cambia Cataluña».
El punto álgido de su discurso llegó cuando afirmó que «a Mas le vamos a dar sexo, le vamos a dar látigo«, equiparando al actual presidente catalán con el del Gobierno de España porque «comparten su desprecio pro las clases populares».
Según él, esas clases «no les gustan ni a Mas ni a Rajoy, hacen chistes sobre ellas. Viven en chalés. No saben lo que es levantarse a las seis mañana, no saben lo que es tener la nevera vacía, no saben lo que es vivir de la pensión del abuelo».
Iglesias reclamó el voto «de los barrios» del entorno de Barcelona, y destacó que «los que no se avergüenzan de tener padres o abuelos andaluces tienen que apretar los dientes. Que no os den de lado, tenéis que sacar el orgullo de barrio. Son los que pueden echar a Mas y Rajoy».