El expresidente del Gobierno español Felipe González ha dado este miércoles su apoyo a la mujer del opositor venezolano Leopoldo López y ha calificado de «burla sangrienta» todo el proceso judicial contra él, «digno de la Gestapo o la Stasi». «Ni en el régimen de Franco se habrían rechazado las pruebas de la defensa», ha lamentado.
La mujer de López, Lilian Tintori, se ha visto con González tras mantener sendas reuniones con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Este último ha asistido al comienzo de la comparecencia de Tintori y González ante los medios, en la que ambos han condenado la «tiranía» de Nicolás Maduro en Venezuela.
Tintori ha dicho estar «conmovida» por el apoyo internacional recibido tras el «antidemocrático» trato a su marido, que fue condenado a casi 14 años de cárcel por su presunta responsabilidad en actividades violentas ocurridas durante las manifestaciones de febrero de 2014. González, que formó parte de su equipo de defensa como asesor, ha reiterado su «compromiso» por la causa de López. El expresidente ha admitido que pretende volver a Venezuela y que, como ya hizo en su anterior visita, intentará reunirse con los «presos políticos» dentro de los «cauces de la legalidad». Si se niega de nuevo, ha apuntado, el Gobierno de Venezuela «pondrá en evidencia que no hay respeto por la ley», algo que también habría quedado de manifiesto con la «burla sangrienta» que, en su opinión, ha sido el juicio contra López.
La condena se basa en «cargos inexistentes» y únicamente en pruebas presentadas por la Fiscalía, ya que la defensa no pudo aportar las suyas propias, ha criticado González, que ha equiparado este proceso con los que han desarrollado históricamente regímenes autoritarios. Al recordar procesos judiciales durante la dictadura franquista, ha asegurado que en ciertos aspectos «eran mucho más legales» que «la justicia por encargo de Maduro».
González ha acusado a las autoridades venezolanas de retorcer las palabras de López para, en una interpretación «bastante sofisticada», atribuirle la responsabilidad de disturbios violentos en febrero de 2014. «Los muertos que mataron ellos se los quieren atribuir a los demócratas que no soportan el actual estado de las cosas», ha reprochado, «indignado» por que haya aún quienes digan que «son pocos los años de cárcel» que le han impuesto a López.
Abusos contra López
González también ha denunciado los «malos tratos» y «vejaciones» sufridas por el dirigente de Voluntad Popular desde que se entregó a las autoridades hace un año y siete meses. El expresidente del Gobierno ha recordado que, en lugar de reconocer o paliar estos abusos, Maduro «presume» de haber desmontado una conspiración contra el líder opositor. «Naturalmente, estamos reclamando al presidente que, si él desmontó la conspiración, diga qué ha hecho con los que conspiraban contra la vida de Lóopez. Si no ha hecho nada, los está encubriendo y, si no es verdad, está mintiendo», ha sentenciado González.
Tintori, por su parte, ha reconocido ante los medios que el pasado viernes su marido le dijo algo que nunca antes le había comentado: «Siento que me van a asesinar». La mujer de López ha advertido de que López se encuentra aislado en un edificio en el que las autoridades tienen un «absoluto control» sobre él, incluyendo la comida que ingiere.
A pesar de esta sentencia –superior que la reclamada por la Fiscalía–, a López «no le van a doblegar», ha destacado su mujer. «Nos pide a todos que trabajemos unidos por un triunfo electoral», ha añadido, con la vista puesta ya en las elecciones a la Asamblea Nacional convocadas para el próximo 6 de diciembre.
El representante de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) Timoteo Zambrano ha destacado en la comparecencia que «la oposición venezolana está más unido que nunca» y ha advertido de que el Gobierno, con su «venganza» contra López, no ha logrado «desanimar a la gente» para evitar la movilización de una «calle pacífica».
«La sentencia ha dado un corrientazo a los que no tenían pensado acudir a las urnas», ha indicado Zambrano, en defensa de una «ruta democrática» en la que, según sus palabras, existen «problemas serios».
En este sentido, ha reclamado al Gobierno de Maduro que permita la observación independiente de las elecciones y ha alertado de la situación en regiones de la frontera con Colombia, tradicionalmente afines a la oposición y donde rige un estado de excepción.
González, que también ha reclamado el envío de observadores de forma inmediata, ha considerado la polémica fronteriza con Colombia una «provocación» más de Maduro que sigue a la que ya intentó forzar con Guyana. «Los perdedores, cuando están perdiendo dentro, buscan un enemigo fuera», ha señalado, poniendo en duda que Venezuela no se esté quedando sin sus habituales apoyos regionales. González ha subrayado que, a pesar de tener «todas las diferencias del mundo» con el difunto presidente venezolano Hugo Chávez, también es capaz de reconocer que «nunca le dio miedo confrontarse electoralmente». Su sucesor, en cambio, «está asustando de tener que dar la cara en unas elecciones limpias».