El vicesecretario de Sectorial del Partido Popular, Javier Maroto, ha explicado que su boda se celebró en viernes, a pesar de que una normativa municipal prohíbe celebrar una ceremonia en el consistorio este día de la semana, para evitar «una molestia» a la gente, ya que todo el mundo tiene «derecho» a tener una boda «tranquila».
Así lo ha expresado Maroto a los periodistas este lunes después de reunirse con la fundadora y presidenta de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de las Mujeres Víctimas de la Explotación Sexual APRAMP, Rocío Nieto, y la coordinadora general de ésta, Rocío Mora, en donde ha aplaudido que «por fin» ya no exista el debate sobre el matrimonio de personas del mismo sexo.
En este sentido, Maroto ha recordado que se ha casado en viernes «exactamente igual que el anterior alcalde», Patxi Lazcoz, como respuesta a las críticas que ha recibido por parte del primer edil de Vitoria, Gorka Urtaran, debido a que el Ayuntamiento establece que las bodas se celebran los sábados.
Asimismo ha defendido que optó por casarse este día laboral y en un despacho con el fin de «evitar una molestia» al resto de personas que tienen «todo el derecho del mundo de tener su boda tranquila».
Por otra parte, ha subrayado que «si de algo ha servido» su unión matrimonial es para que tanto la sociedad española como el PP hayan «hecho el trance» y «un tránsito» para que acabar con el debate sobre el matrimonio homosexual, por que, en su opinión, todo el mundo, «sea quien sea» tienen «los mismos derechos y las mismas libertades».
«Ese mensaje es plenamente compartido y es la posición oficial de mi partido», ha concluido.