El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este jueves que los españoles son «constructores de puentes» y ha subrayado que esta infraestructura, que «une» territorios y personas, es un ejemplo de los «grandes logros» que son capaces de hacer juntos cuando edifican «sobre pilares de entendimiento y de concordia».
A tres días para las elecciones en Cataluña, Rajoy ha deslizado este mensaje durante su discurso de inauguración del puente de la Constitución de 1812, conocido popularmente como segundo puente sobre la bahía de Cádiz. También ha intervenido en el acto la presidenta de la Junta, Susana Díaz.
El jefe del Ejecutivo ha resaltado que este puente, «llamado afectuosamente La Pepa», es una realidad gracias al espíritu de colaboración que ha existido por parte de «todos». A su entender, las grandes obras «necesitan de ese espíritu de cooperación, lealtad y unidad».
El «valor simbólico» de los puentes
«Los españoles somos constructores de puentes», ha proclamado después, para añadir que el puente tiene un «valor simbólico». «Los puentes unen territorios, conectan personas, estimulan intercambios, nos abren al mundo y, en definitiva, nos acercan a todos al tiempo que permite plantearnos nuevos horizontes», ha apostillado.
El presidente ha sacado pecho del talento de las empresas españolas en la construcción de puentes y otras obras de «calidad y envergadura» en diferentes ciudades del mundo, algo de lo que, en su opinión, hay que «sentirse orgulloso». De hecho, ha afirmado que es «bueno» ser consciente de ello porque «a veces» hay una «cierta tendencia» a decir qué es lo que «va mal».
«Pero España es un gran país, es una gran nación, donde hay cosas de las que podemos sentirnos muy orgullosos: nuestras infraestructuras de ferrocarril, autovías, autopistas, nuestro Estado del Bienestar, nuestro sistema de pensiones, nuestra sanidad, nuestra educación…», ha aseverado, para agregar: «basta darse una vuelva por cualquier lugar del mundo para darnos cuenta de lo que somos».
Finalmente, Rajoy ha sentenciado que esta «gran obra» en Cádiz va a ser un recordatorio permanente para «todos». «Un recordatorio de lo que somos capaces de hacer los españoles cuando edificamos sobre pilares de entendimiento y de concordia», ha aseverado.
Datos de la infraestructura
Según ha informado el Ministerio de Fomento, el puente se abrirá al tráfico este mismo jueves. El puente de la Constitución de 1812 es el segundo puente marítimo de mayor gálibo vertical del mundo -69 metros de gálibo-, después del puente de Verrazano Narrows de Nueva York, y por delante del Puente Golden Gate de San Francisco, que tiene 67 metros.
Además, es el tercero en Europa de mayor luz de vano principal (540 metros), después del Puente de Normandía en Francia y del Puente Rion Antirion en Grecia. La obra consiste en un tramo de autovía, en su totalidad de nuevo trazado, con dos carriles por sentido y una plataforma reservada al tráfico tranviario. Constituye una segunda entrada a Cádiz desde la AP-4, reforzando el primer e histórico acceso por el puente de Carranza, inaugurado en 1969.
La longitud total de la obra es de 5.001 metros, desde su inicio en Cádiz hasta su término en Puerto Real. Más del 80 por ciento de toda la longitud del tramo se desarrolla en forma de puente o viaducto. El viaducto sobre la bahía tiene 3.157 metros de longitud, lo que le supone ser el puente carretero más largo construido en España. La Luz del tramo atirantado es también la mayor del país y la tercera de Europa en su tipología de estructura.
Entre otras cuestiones, cabe destacar que el puente posee un tramo desmontable entre las pilas nueve y diez para permitir el eventual paso de embarcaciones cuyo gálibo vertical sea mayor de 69 metros. Este tramo es el de mayores dimensiones del mundo en su tipología y está ejecutado enteramente en acero.