El ministro de Justicia, Rafael Catalá, considera que el presidente de honor del PP, José María Aznar, tiene «legitimidad personal e histórica» para expresar su opinión y que ésta «hay que tenerla muy en cuenta», pero que el actual presidente, Mariano Rajoy, tiene un «liderazgo sólido», con el apoyo de todo el Gobierno y de todo el partido.
Catalá, que ha formado parte de los gobiernos de ambos, considera que las críticas de Aznar a la estrategia del PP en Cataluña lo que ponen de manifiesto es que el resultado de las elecciones autonómicas del domingo fue «un mal resultado para el PP» y debe dar «un toque de atención para seguir perseverando en trabajar, en comunicar mejor y llegar mejor a la ciudadanía».
No obstante, ha incidido en el liderazgo actual de Rajoy en el PP, un liderazgo que considera «acreditado por la fortaleza con la que ha llevado a cabo todas las tensiones y reformas de la legislatura, que no ha sido un camino de rosas».
También ha recordado que el PP «nunca ha tenido un papel preponderante en Cataluña» y que ha habido ocasiones en que el PP ha tenido un apoyo electoral del 10 por ciento en esa comunidad y, al mismo tiempo, del 40 por ciento en el conjunto de España.
A su juicio, eso puede deberse a que «el espacio de centro derecha está muy disputado en Cataluña», con Unió, con Convergència «en su momento» y ahora con Ciudadanos.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha valorado las críticas del presidente de honor del PP, José María Aznar, afirmando que todo el mundo puede dar su opinión pero que, ante la cercanía de las elecciones generales, es momento de «trabajar y construir».
«Cada uno en el partido puede dar su opinión de acuerdo con su experiencia, pero estamos en fechas muy próximas a unas elecciones generales y creo que es momento de trabajar y de construir, al menos es lo que algunos vamos a hacer«, ha manifestado.