El abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, espera que su cliente aguante la declaración en el juicio en el que está acusada de asesinar a su hija junto a su exmarido, aunque prevé que las preguntas -que responderá- sean «duras».
El furgón de la Guardia Civil en el que han sido transportados tanto Porto como Alfonso Basterra desde la cárcel de Teixeiro, en Curtis (A Coruña), ha llegado a las 9,10 horas a los juzgados de Santiago, un poco antes que este miércoles, y entre más expectación de los medios de comunicación.
El calendario del proceso fija para este jueves las declaraciones de Porto, y el viernes las declaraciones de Basterra. «Tengo la sensación de que -va a ser- Rosario Porto», ha respondido su letrado, preguntado por quién será el primero.
Al término de la sesión de este miércoles, de alegaciones y que duró unas seis horas, Aranguren bajó a los calabozos y estuvo con Porto -está en «contacto permanente» con ella-, después de una jornada que, ha reconocido, «hace mella».
Rosario Porto ha respondido que su exmarido ”un poco sí” se puso como un energúmeno cuando se enteró que su mujer le había engañado con otro hombre, aunque no reconoció si le pegó.
A lo largo del interrogatorio, Porto ha declarado lo “dolorosísimo” que ha supuesto este trámite para ella y sobre todo, recordar la ruptura de su matrimonio.
«Hace mella»
«Se está hablando de la vida y de su muerte -de Asunta Basterra-. Se está diciendo que fue ella… Eso hace mella», ha destacado el letrado, en declaraciones a los periodistas antes de acceder a la sede judicial.
A su juicio, el de este jueves es «un día clave». Cuestionado sobre cuál será su estrategia si la defensa de Basterra mantiene, como se prevé, que el medicamento -'orfidal'- que se encontró en el cadáver de la menor lo compraba él, pero lo administraba ella, Aranguren ha dicho que «siempre» los episodios de sedación coincidieron «con pernoctas en su casa» (en referencia a la del padre) y que eso «lo corroboran los profesores».
El hombre que entró en su piso
Rosario Porto ha afirmado que no sabe «de dónde» sacó «la fuerza» para tirarse «encima de esa persona», la que protagonizó el episodio en el cual un hombre supuestamente intentó matar a su hija Asunta Basterra en su piso de Santiago, de forma que este «soltó a la niña».
Así lo ha relatado ante el fiscal en el interrogatorio al que éste le somete desde hace en torno a una hora en los juzgados compostelanos, donde se trata de esclarecer si Porto y su exmarido Alfonso mataron a su hija adoptiva en septiembre de 2013 después de sedarla durante meses.
Según ha indicado Porto, después, ambas -ella y la menor- acudieron a la cocina a coger un cuchillo para «solventar» la situación por sí mismas, pero fueron hasta la puerta y el individuo se había ido.
A las preguntas del Ministerio Fiscal sobre si ladró el perro de la vecina, la acusada ha señalado que lo hacían de día y «mucho», pero no ha concretado si también ladraron aquella noche, y ha admitido que terminó por no denunciar el extraño suceso ya que quería que Asunta tuviera «percepción de seguridad» en su casa, para que fuera «feliz», como ha asegurado que lo era.