El titular del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago, Roberto Soto, ha pedido al Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) que realice un reconocimiento judicial y forense de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad degenerativa e irreversible, cuyos padres han solicitado una muerte digna.
En una providencia dictada con fecha 1 de octubre tras una comunicación de la Gerencia de Gestión Integrada del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), solicita a este organismo que determine si su estado es terminal.
Además, también reclama al Instituto un informe sobre si el procedimiento pautado por el servicio de Pediatría del CHUS «es extraordinario o desproporcionado» a las perspectivas de mejoría de la paciente y si «produce dolor y/o sufrimiento desmesurado a la misma».
En esta línea, pide que se indique si las medidas de soporte vital pautadas «conducen a una prolongación innecesaria de la agonía de la paciente y/o mantiene a la misma la vida en forma penosa, gravosa y artificial».
Una vez practicadas las citadas pruebas y analizado el informe médico forense, el juez avanza en la providencia que citará a los progenitores de la menor.
En la providencia conocida este viernes, el juez también insta a la Asesoría jurídica del Sergas a remitirle el historial clínico completo de la menor, incluyendo la totalidad de los cursos de evolución de la misma desde su ingreso; así como el informe del Comité de ética asistencial que avala la retirada del soporte mediante el cual es alimentada.
Andrea nació hace 12 años con una enfermedad neurodegenerativa grave y su estado empeoró el pasado mes de junio, cuando sufrió una hemorragia gastrointestinal que la llevó al hospital. Sus padres piden para ella una muerte digna y, si bien los médicos aseguran que no será reanimada ni tratada si surge alguna enfermedad aguda, también indican que su vida en este momento no depende de ningún soporte mecánico para mantener sus funciones. Su única dependencia, añaden, es porque no traga alimentación, por lo que recibe directamente en el estómago líquidos y nutrientes mediante gastrostomía, que es la técnica «menos agresiva».
Precisamente, en declaraciones a los medios, el gerente del CHUS, Luis Verde, aseguró que los profesionales del servicio de Pediatría actúan «siguiendo un auto judicial» del mes de julio a instancias de los propios facultativos.
En este auto, dictado por el magistrado Jorge Martínez Vázquez, también del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago, se autoriza el plan terapéutico y paliativo pautado para la menor Andrea establecido por el servicio de Pediatría del CHUS aunque se indica que podrá ser modificado si fuese «procedente».
Y es que, según establece el magistrado en los razonamientos jurídicos, el pediatra «solicitó informe del comité ético», pendiente de emisión en ese momento, que podía «dar lugar a la modificación del criterio médico», lo que dependería también «del estado de la paciente».