El exvicepresidente del Gobierno y exdirector-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, ha abandonado este martes los Juzgados de Plaza Castilla tras prestar declaración a tanta velocidad que el vehículo en el que viajaba se ha saltado un semáforo en rojo, según han informado varios testigos.
Rato, que había conseguido sortear, a su llegada, a los numerosos medios de comunicación que aguardaban el inicio de su declaración ante el juez de Madrid Antonio Serrano-Arnal, no ha tenido tanta suerte a su salida de las dependencias judiciales.
El exministro de Economía ha utilizado la puerta correspondiente a los juzgados de guardia, situada en la calle Bravo Murillo de Madrid, para abandonar el edificio. Allí le esperaba un coche en el que ha entrado a toda prisa y que ha avanzado sin respetar la obligación de detenerse.
Rato, imputado por la comisión de delitos fiscales, de blanqueo de capitales y corrupción de particulares, ha permanecido más de seis horas en las dependencias judiciales aunque su interrogatorio ante el juez Antonio Serrano-Arnal no ha superado las cuatro.
Ha quedado en libertad con la obligación de comparecer una vez al mes en el Juzgado y la retirada de su pasaporte. El juez ha citado a declarar a partir de mañana a 16 personas en calidad de testigos y ha ordenado el desprecintado y volcado de la documentación intervenida en los últimos registros practicados, que tendrá lugar la próxima semana en presencia de una comisión judicial y de agentes de las Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Serrano-Arnal ha atendido la petición formulada por la Fiscalía Anticorrupción que ha reclamado como única medida cautelar las citadas comparecencias periódicas y la prohibición de abandonar el territorio de la UE. Queda así, en situación similar a la de su secretaria Teresa Arellano y el supuesto testaferro Miguel Ángel Montero que declararon ante el juez la pasada semana tras permanecer dos días en los calabozos del Instituto Armado. Ambos conservaron, no obstante, sus pasaportes.
Rato dispone ahora de cinco días para entregar el documento que le permitiría viajar al extranjero y podrá elegir cuando comparece ante el Juzgado, siempre que acuda una vez al mes, han confirmado las mismas fuentes.