El juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo González ha impuesto una fianza solidaria de 264,4 millones de dólares (unos 232,6 millones de euros) a la cúpula del Banco de Valencia por los créditos presuntamente fraudulentos que la entidad y Bancaja concedieron al Grupo Grand Coral entre los años 2005 y 2010 para sufragar sus inversiones inmobiliarias en el Caribe mexicano.
La caución, que tiene el objetivo de cubrir las responsabilidades civiles que podrían derivarse del procedimiento, deberá ser asegurada a partes iguales por el expresidente de Bancaja José Luis Olivas; el director internacional de Negocio de la entidad, Julián Dolz; el exconsejero delegado del Banco de Valencia Domingo Parra; el exdirector general de Bancaja y expresidente del Banco de Valencia Aurelio Izquierdo y el exdirector general adjunto de la caja José Cortina.
El magistrado también impone una fianza solidaria de 712,4 millones de dólares (626,8 millones de euros) a los empresarios José Salvador Baldó y Juan Vicente Ferri, cuyas empresas se beneficiaron de préstamos por esta cuantía en seis operaciones inmobiliarias que supusieron un quebranto de al menos 250 millones de dólares para las entidades financieras, según un informe del Banco de España.
En siete autos hechos públicos este viernes, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 destaca que los imputados tienen «un profundo conocimiento del mundo financiero internacional» que aconseja adoptar «las medidas necesarias para que no resulten ilusorias la ejecución definitiva de responsabilidades pecuniarias».