Consellers del Govern, miembros de Junts pel sí y la CUP, entidades y cientos de personas han arropado a la consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, a su llegada al Palau de Justicia para declarar como imputada ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por la organización de la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014.
Pasadas las 9.30 horas, Rigau ha llegado al edificio acompañada por sus abogados, entre ellos Miquel Roca; la vicepresidenta, Neus Munté, y el resto de consellers, sin el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas; tras ellos, han entrado políticos de las candidaturas y entidades soberanistas.
Desde las 9.00 horas se han concentrado medio millar de personas ante el edificio con banderas independentistas que han recibido a los políticos con gritos como 'Poner las urnas no es delito', cánticos de independencia, y han entonado Els Segador –himno catalán– junto a los políticos.
«Nos sentimos todos claramente imputados»
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha afirmado sentirse también imputada por la consulta participativa del 9 de noviembre: «Mientras continúen imputando las urnas, el 9N y la voluntad democrática de los catalanes, nos sentimos todos claramente imputados«.
En declaraciones a los medios a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), ha pedido dar apoyo a la consellera de Enseñanza, Irene Rigau –que ha asistido a declarar por la consulta del 9N–, al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y a la exvicepresidenta Joana Ortega: «Hoy toca dar apoyo a las personas que en nombre de todos hicieron el acto de preservar el derecho a decidir y la democracia».
Rovira ha asegurado que «en un Estado democrático y de derecho las urnas nunca pasan por un juzgado».