Siete días después de que Podemos e IU rompieran negociaciones, Pablo Iglesias ya camina por libre. El líder de la formación morada ha remitido este martes una carta a Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera, a los que se dirige como «estimados candidatos», para instarles a que «debatamos los cuatro, en las fechas y lugares que estiméis oportunos, sin más condiciones que permitir preguntas de la ciudadanía». Una petición en la que quedan excluidas el resto de formaciones que a diferencia de Podemos y Ciudadanos, sí tienen representación parlamentaria. Y en este caso destaca principalmente el caso de Alberto Garzón, que por el momento sigue siendo el candidato de IU a la Moncloa, a la espera aún de que aclare su futuro político.
Hasta hace una semana, Garzón era para Iglesias un fichaje estrella. Hoy, y después de la negativa del diputado de IU a integrarse en las listas de Podemos, Iglesias ha optado por ignorar todo el proceso de unidad popular que hasta hace siete días seguía abierto. Mientras Garzón sigue empeñado en presentarse a las primarias de Ahora en Común por la circunscripción de Madrid y construir una «alternativa» más allá de las siglas conocidas hasta el momento, en Podemos ya han pasado página y ya han asumido que Iglesias es el cabeza de lista que se tiene que enfrentar a los tres principales líderes políticos que despuntan en las encuestas.
Una conclusión a la que ha llegado este miércoles después de que el diario El Mundo abriera la caja de pandora asegurando que Rajoy y Pedro Sánchez «pretenden 'blindar' el bipartidismo pactando celebrar duelos televisivos sin Rivera ni Iglesias». Una información que ha dado pie a opiniones y propuestas para todos los gustos.
El primero en reaccionar ha sido el presidente y candidato de Ciudadanos a la presidencia, Albert Rivera. Lo ha hecho en los micrófonos de Onda Cero, donde ha dejado ha anunciado que ha propuesto a la Academia de la Televisión un debate electoral entre cuatro candidatos (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) y ha avisado tanto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al jefe de la oposición, Pedro Sánchez de que quien quiera gobernar un país «no se puede esconder». «Nadie se imagina a un presidente del Gobierno en pleno siglo XXI escondiéndose de un debate», ha disparado directo al corazón.
Latigazo que Sánchez ha sentido con fuerza y ante el que no le ha quedado más remedio que reaccionar. A las 12.30 horas de este martes, el encargado de comparecer en Ferraz ha sido el secretario general del PSOE, donde ha querido dejar claro que pese a lo publicado él está «dispuesto» a participar en un debate electoral con los líderes del PP, Mariano Rajoy; Ciudadanos, Albert Rivera, y Podemos, Pablo Iglesias. «Quiero debatir de todo, con todos y sin cortapisas», ha zanjado.
Y después ya ha sido el turno de Podemos, Carolina Bescansa ha sido la encargada de anunciar en rueda de prensa que la intención de su partido era remitir una carta para invitar a los otros cuatro candidatos a la presidencia del Gobierno a un debate en televisión. Una misiva que la organización también ha remitido a los medios de comunicación a las 14.30 horas. «Es una obligación de cualquier democracia avanzada garantizar la existencia de estos espacios y su acceso al conjunto de la ciudadanía a través de la televisión. Así ocurre en multitud de países de nuestro entorno desde hace décadas, en los que los debates se configuran como uno de los elementos clave de toda campaña electoral», advierte Iglesias a Rajoy, Sánchez y Rivera.
Según el líder de Podemos, la tentación de «impedir estos debates o limitarlos (cercenando opciones políticas cuya relevancia y protagonismo está fuera de toda discusión) supone no sólo un desprecio del pluralismo político, sino que revela un temor y nerviosismo inaceptables frente a la sociedad española». Aunque Iglesias sólo incluye en esta propuesta a cuatro fuerzas políticas, dejando fuera al resto de partidos que sí tiene representación parlamentaria.
Un argumento que precisamente le ha valido al Partido Popular para posicionarse a este respecto. Los conservadores, en boca de su portavoz parlamentario, Rafael Hernando, ya han dejado claro que su «apuesta» es cara a cara entre el presidente del Gobierno y el jefe del primer partido de la oposición por ser los representantes de las formaciones con más opciones de ganar las elecciones del próximo 20 de diciembre. En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces, Hernando ha insistido en que «la legislación actual sólo permite debatir en los medios de comunicación públicos a quienes tienen representación parlamentaria».