La exdiputada del Partido Popular (PP) Teresa Gómez-Limón, que viajaba en los primeros vagones del tren Alvia que descarriló el 24 de julio de 2013 en la curva de Angrois, ha pedido al juez Andrés Lago que inste al Ministerio de Fomento a acreditar si cumplió con su obligación de evaluar la capacidad psicológica del maquinista.
Gómez-Limón ha presentado un recurso, al que ha tenido acceso a Europa Press, contra la decisión del juez instructor de cerrar la investigación con el conductor, Francisco José Garzón, como único imputado por el siniestro que provocó la muerte de 80 personas y dejó 144 heridos.
A su juicio, no puede concluirse que se hayan agotado todas las vías de investigación, ya que se han quedado «preguntas sin respuesta» y se han obviado pruebas «esenciales» para esclarecer los hechos y determinar si otras personas pueden tener también responsabilidades penales.
La afectada recuerda que el anterior instructor, Luis Aláez, ya solicitó hace más de un año a Renfe información sobre las pruebas a las que sometió al conductor, en virtud de la orden del Ministerio de Fomento de julio de 2006 que obliga a evaluar aptitudes de concentración, reacción o el comportamiento del personal ferroviario.
Sin embargo, advierte de que Renfe se limitó a indicar que Garzón poseía el título B de conducción para vehículos ferroviarios, recibió cursos de reciclaje y se sometió a un reconocimiento médico convencional. «Faltaría más, pero no consta en absoluto la documentación que acredite fehacientemente si Garzón cumplía el requisito recogido en la orden de Fomento 2520/2006, en su anexo IV sobre la capacidad psicológica», se queja.
Evaluar el ''factor humano'' en materia de seguridad
Por ello, Gómez-Limón solicita las pruebas que han sido aplicadas a Garzón, los resultados de las mismas y quienes las han realizado. Recuerda que Fomento está obligado a conservar durante cinco años los expedientes clínicos y que distintos peritos y altos cargos, como la ministra Ana Pastor o el expresidente de Renfe Julio Gómez-Pomar, han destacado la importancia de evaluar al factor humano «como parte del sistema de seguridad».
Por ejemplo, cita los informes periciales de César Mariñas, Frans Heinen y James Robert Catmur, que calificaron como «imprescindible» analizar los riesgos del componente técnico, relativo a las herramientas y los equipos utilizados; así como del organizativo,sobre los procedimientos y métodos en la relación de tareas; y del factor humano, referido a las personas que «se hallan en primera línea, sus competencias, su formación y su motivación».
Gómez-Limón, que presentó su baja como diputada del PP en la Asamblea de Madrid en septiembre de 2014, añade que Renfe indicó que dos psicólogos examinaron a Garzón en septiembre de 2010, tres años antes del accidente, y solicita conocer qué instrumentos utilizaron y los resultados que obtuvieron.