España tiene «una de las tasas más altas» de pobreza infantil de la OCDE, con un 21,7%, pero presenta los niños con «la satisfacción ante la vida más alta» de los países que integran la organización, según el informe '¿Cómo va la vida en España en 2015? difundido este viernes.
El trabajo, que realiza la iniciativa 'Better Life' de la OCDE aborda los recursos que determinarán el bienestar de la gente en el futuro analizando aspectos de capital natural, capital social y capital económico como el nivel de ingresos, el grado de formación o la confianza de los ciudadanos en otras personas.
Sobre la infancia, afirma que la tasa de pobreza de ingresos de los niños en España es una de las más altas de la OCDE, con un 21,7 por ciento de los niños en familias con ingresos por debajo de la media nacional. Su valoración subjetiva de bienestar es sin embargo, positiva: «los niños españoles tienen la satisfacción ante la vida más alta de la zona, dice el informe.
En este indicador hay matices. Los niños de entornos socioeconómicos bajos presentan una menor satisfacción ante la vida (7,5%) que quienes viven en entornos acomodados (8,3%). Con todo, la media nacional está por encima del 8%, medio punto por encima del promedio OCDE.
Asimismo, el informe refleja que los menores españoles tienen un estado de salud «alto en promedio» aunque su percepción subjetiva sobre ello varía, igualmente, en función del entorno. Los niños en familias de situación socioeconómica baja consideran en mayor medida que su salud es regular o mala (11,2%) que los de situación socioeconómica alta (4,8%). De media, en torno al 6% de los niños españoles consideran de esta forma negativa su estado de salud.
En cuanto al particular de los adolescentes, destaca que la tasa de suicidios «es la segunda más baja» de la OCDE. También destaca España en 'ninis', con un 10,7% de chicos entre 16 y 19 años que ni estudian ni trabajan, frente al 7,1% de promedio internacional, y presenta peores tasas en competencias de lectura y solución creativa de los problemas. Con todo, el 20,7% de los estudiantes españoles «se sienten muy presionados por las tareas escolares, el segundo porcentaje más alto de la OCDE».