El PP ha adelantado este martes en el Pleno del Congreso su rechazo a una moción de Esquerra Republicana (ERC) que instaba al Gobierno a negociar la independencia de Cataluña dejando claro que el PP «nunca» discutirá la unidad de España y emplazando a los soberanistas a «bajarse del burro» y a escuchar lo que «la gran mayoría» de los catalanes evidenciaron el pasado 27 de septiembre votando contra de la secesión catalana.
Así lo ha puesto de manifiesto la diputada del PP y vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso, Dolors Montserrat, durante el debate de la moción de los republicanos catalanes, una iniciativa que también ha sido rechazada por el PSOE y UPyD y a la que tampoco han avanzado su apoyo Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) ni Unió Democràtica (UDC).
La moción de ERC, consecuencia de la interpelación que su diputado Joan Tardà dirigió hace una semana al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, pretendía que el Congreso instara al Ejecutivo a «reconocer la voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña, expresada en las elecciones del 27 de septiembre de constituirse en un Estado independiente» y le urgiera a «comprometerse a negociar con Cataluña su proceso de independencia».
Durante su intervención, Montserrat ha censurado que ERC no haya aprovechado este debate para admitir su «fracaso» ante sus votantes, ante Cataluña entera, ante España y ante la comunidad internacional al no haber conseguido el pasado 27 de septiembre el apoyo necesario a su desafío secesionista.»Por favor, bájense ya del burro y escuchen las palabras razonables de la gran mayoría de los catalanes que les han dicho 'basta ya'. Abran los ojos y sean demócratas, no sólo lo parezcan», ha enfatizado la 'popular' catalana, cuyas palabras han arrancado aplausos de su bancada en numerosas ocasiones.
Montserrat ha criticado que los independentistas quieran construir un país nuevo «excluyendo a todo el mundo» y, frente a esto, ha subrayado que el PP estará siempre por «garantizar» la convivencia del país dejando claro, a renglón seguido, que «nunca» va a negociar la secesión de Cataluña ni a discutir la unidad de España. «Continuaremos construyendo puentes y cumpliremos la ley», ha dicho.
De su lado, el diputado del PSC Francesc Vallés también ha expresado su rechazo a la iniciativa de ERC, a cuyos diputados ha recordado que, pese a haber ganado las elecciones, el pasado 27 de septiembre no consiguieron que la mayoría de los catalanes estén dispuestos a apoyar una declaración unilateral de independencia.
Por eso, ha aconsejado a los independentistas que dejen de «interpretar» los votos del 'no' y empiecen a contar los votos del 'sí' y les ha censurado que traten de que se les dé una independencia «que no han sabido ganar en las urnas».
Vallés no ha desaprovechado la ocasión para insistir en la apuesta del PSOE por reformar la Constitución para caminar hacia una España federal, pero «no para satisfacer las ansias nacionalistas», sino porque la Carta Magna tiene que ser «el reflejo del pluralismo» de la sociedad española.
También UPyD, por boca de su diputado valenciano Julio Lleonart, ha rechazado el texto y ha pedido a los independentistas que se preocupen de gobernar y solucionar los problemas de los catalanes sin perder de vista que no han logrado ninguna mayoría para avanzar hacia la independencia.
Durante la defensa de su iniciativa, el diputado de ERC Joan Tardà ha señalado que «es más fácil crear la República catalana que cambiar la Monarquía española» porque cualquier cambio en España exige el consenso de PP y PSOE.
Y también se ha dirigido a los «compañeros republicanos» del hemiciclo, en especial a IU, para pedirles que confíen en el proceso constituyente catalán porque «la única esperanza» de que se proclame la República en el Estado español si antes se proclama la República catalana.
La réplica se la ha dado desde Izquierda Plural el diputado de ICV Joan Coscubiela, quien ha avanzado que no apoyarán la moción, y ha avisado de que se corre el riesgo de incurrir en «una manipulación democrática grave» si los resultados del 27S se leen como si hubiera sido un referéndum porque no lo fue y, además, los independentistas no lograron superar el 50% de los votos.
Coscubiela, diputado electo del Parlament, ha insistido en que esa consulta, que espera se produzca en 2016, sigue siendo «necesaria» y se hará, pero ha advertido de que no se puede «ni tan siquiera empezar» a construir una República catalana negando el derecho a decidir en un referéndum.
«Pensar que no hay fuerzas para forzar un referéndum, pero sí para proclamar la República catalana es pensar que la ley de la gravedad política ha desaparecido», le ha espetado a Tardà, al que también le ha soltado que hay que ser «muy ingenuo» o tener «mucha capacidad de autoengaño» para pensar que se puede crear una «especie de aldea anticapitalista» gobernada por el presidente catalán en funciones Artur Mas y su consejero de Economía, Andreu Mas-Collel.
El convergente Jordi Xuclà ha subrayado que el 27S dejó claro que «el 48% de los catalanes dan por finiquitado el Estado autonómico ante la miopía y la inacción del PP» y, además, ha argumento su voto en favor del segundo punto de la moción incidiendo en que sigue la «filosofía de la hoja de ruta pactada» por Junts pel Sí.
En nombre de Unió Democràtica (UDC), que ha estado por la abstención, Montserrat Surroca ha reprochado a ERC que no haya buscado la unidad de las fuerzas catalanas antes de plantear una moción que ha tildado de «electoralista». Además, ha subrayado que decir que el 27S la independencia obtuvo un respaldo mayoritario «no coincide con la realidad» y ha recalcado que para negociar es necesario contar con alguien que quiera «tender puentes».