José Mato, el ciudadano de Carballo (A Coruña) que está acusado de comprar un bebé en Colombia en julio de 2014, se encuentra en situación de libertad «plena», sin medidas cautelares, y prevé declarar en torno a marzo en el juicio que tendrá lugar en el país sudamericano.
Mato ha comparecido en una rueda de prensa en su localidad natal acompañado de sus abogados y se ha mostrado «plenamente» convencido, «al cien por cien»; de que saldrá absuelto del proceso que se sigue contra él.
El letrado en Colombia de este carballés, César Augusto Londoño Ayala, ha explicado que el próximo 17 de noviembre tendrá lugar una vista oral en la que las partes presentarán sus respectivas pruebas.
Según sus cálculos, el juicio se fijará para marzo o abril de 2016, ya que, una vez decretada la libertad «por vencimiento de términos» de José Mato –la que aquel país determina cuando pasan más de 120 días desde su ingreso en la cárcel sin que se celebre el juicio–, la justicia colombiana otorga prioridad a casos que atañen a personas presas.
«Como estar en un campo de concentración»
José Mato, que ha empezado su intervención ante los medios de comunicación con una larga lista de agradecimientos a quienes le apoyaron durante el último año, ha relatado emocionado su «dura» experiencia. «Allí dentro retrocedes como unos 40 años para atrás», ha explicado, sobre su estancia en el centro penitenciario de La Modelo, en Bogotá.
«Al principio era como si estuviera en un campo de concentración», ha rememorado. «Pero he sido fuerte gracias al apoyo y estoy orgulloso de ser de Carballo y del apoyo que he recibido», ha subrayado.
De esta forma, ha recordado como tuvo conocimiento de la movilización de sus vecinos de la comarca de Bergantiños, que llegaron a crear una plataforma para recaudar fondos para su defensa. «Lo supe más tarde y eso fue lo que me ha dado fuerzas para salir bien de la situación, tener fuerzas y llegar físicamente lo mejor posible. Fue un apoyo grandísimo», ha valorado.
Este trabajador de una empresa de distribución de bebidas, para el que la Fiscalía de Colombia solicita 60 años por un delito tipificado como tráfico de niños y otros cuatro a mayores por falsedad documental, está en libertad desde el 24 de julio de este año y en Carballo desde principios de septiembre.
«Me encuentro bien. El recibimiento es cordial, la gente me quiere mucho y yo a ellos también. Siempre he querido a la gente de Carballo y alrededores. Siempre intenté portarme como mis padres me educaron. Y ahora estoy mejor, como mejor… He engordado ya y estoy bien», ha indicado en un tono algo más distendido, tras los nervios iniciales en su intervención.
«Dios aprieta pero no ahoga»
Que «dios aprieta, pero no ahoga» es, según ha dicho, «una de las cosas» que aprendió en prisión, «incluso a rezar». Así las cosas, José Mato ha dado las gracias a dios pero también a la Embajada y al Consulado españoles en Colombia, que le han ayudado «mucho», según ha reconocido. «Me he sentido verdaderamente apoyado», ha incidido.
El carballés ha mencionado a su familia y a las instituciones y ha tenido palabras especiales para su mujer, su hermana, su prima y sus padres, a quienes quiere «mucho». De estos últimos, que «han estado ahí en los momentos duros», ha afirmado que «un padre y una madre no deberían pasar por esto, pero son fuertes» y todos juntos, ha remarcado, superaron la situación.
Por último, y tras lamentar que «a veces adoptar no es fácil», Mato ha reclamado «más facilidades legales» a las instituciones, y que no pongan «tantas complicaciones» en un mundo en el que, «por desgracia están muriendo muchos» niños.
Así, ha deseado que «cambiaran un poco las cosas» y ha recomendado «que la gente adopte y adopte bien», porque «ser padre o madre es lo más bonito que puede ser uno».
«La verdad tiene que salir a flote»
En el actual escenario, el juicio es «ineludible», ya que Colombia no contempla la posibilidad de llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, según ha indicado el letrado que representa a José Mato en aquel país, quien, además, se ha mostrado convencido de que logrará «un éxito en este caso» y de que van a «ganar», porque «aquí la verdad tiene que salir a flote».
Aunque ha rechazado ofrecer su versión de los hechos, que tanto él como Mato se reservan para la jueza, César Augusto Londoño Ayala ha cuestionado la tesis de la Fiscalía, que sostiene que hubo una compraventa de un bebé por 18.000 euros a dos padres colombianos a los que en mayo de este año la justicia colombiana también ha imputado.
El abogado ha ratificado, así, que tanto José Mato como su esposa María José Tasende, con una enfermedad crónica, «cumplirán sus obligaciones procesales» y declararán, él como «uno de los testigos principales en su propia causa».
Cuestionado acerca del riesgo de que, una vez en aquel país, la Fiscalía pida que no se le deje abandonarlo, el letrado que lleva la defensa al acusado ha opinado que sería «difícil» que la magistrada lo concediese, pues ya en otra ocasión lo solicitó y no le fue autorizado.
Eventual extradición
Por otra parte, sobre la hipótesis de que Colombia pida la extradición, el abogado de Mato en Galicia, Jorge Vázquez Vila, ha apuntado que solo cabría esta opción tras el juicio, y que, entonces, Mato podría decidir si ir o no.
En caso negativo, se encargaría del caso la Audiencia Nacional y se juzgaría el caso en conformidad con el código penal español, que prevé una pena inferior para este supuesto.
El futuro de la niña
De lo contrario, «triunfando en el juicio, la niña sería devuelta a sus padres biológicos», según ha afirmado el letrado colombiano.
Al respecto de este extremo, ha respondido que «ya en ese caso por parte de José y María José intentarían mirar a ver si tienen la posibilidad de lograr esa niña a través de un procedimiento si se lo permite la autoridad que protege al menor en Colombia». «Si se permite, por supuesto que lo harían», ha destacado.