Los equipos de rescate que estaban trabajando en las aguas del Atlántico en busca de los tres militares desaparecidos han encontrado los cuerpos dentro de la cabina del helicóptero estrellado, tal y como ha informado Radio Nacional de España en primicia. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha ofrecido finalmente la información en una rueda de prensa en la Base Aérea de Gando, una declaración en la que no ha admitido preguntas. La noticia, temida desde que ayer se dio con los restos sumergidos del Super Puma, ha caído como un mazazo entre las familias y también en la Fuerzas Armadas, que han vivido sobrecogidas las labores de localización de sus compañeros.
Fue en la tarde de ayer cuando el juez togado territorial ordenó el levantamiento de la cabina del Super Puma del Ejército del Aire accidentado en el mar el pasado jueves. Un levantamiento que fue más difícil de lo habitual debido a las inclemencias meteorológicas. Los buzos de combate de la Armada han tenido enormes dificultades debido a las corrientes y a la presencia de tiburones en la zona.
Morenés, siempre cerca
El ministro, que se encuentra en Canarias desde el pasado viernes para seguir 'in situ' el desarrollo de las labores de búsqueda, ha estado en permanente contacto con los familiares de los tres militares.
Los militares que viajaban en el helicóptero eran el capitán José Morales (de Barcelona, casado y con un hijo), el teniente Saúl López Quesada (de Madrid y soltero) y el sargento Jhonander Ojeda (de Telde, soltero). Ojeda había sobrevivido, hace un año, al accidente de otro aparato del mismo modelo, siniestro en el que perecieron sus cuatro compañeros de tripulación.
El helicóptero, un AS 332 'Super Puma' del 802 escuadrón, con base en Gando, en la isla de Gran Canaria, quedó semihundido en el Atlántico cuando regresaba a la base canaria desde la localidad mauritana de Nouadibou. Viajaba desde Senegal, donde el aparato y su tripulación habían estado en una misión de adiestramiento de las fuerzas armadas de ese país.
Los servicios meteorológicos esperan que el estado del mar mejore ostensiblemente este viernes. Eso permitiría una recuperación más fácil de los cadáveres. Después, serán trasladados al Buque de Acción Maritima (BAM) Rayo, lugar donde se encuentra el juez. Morenés, además de con los familiares, ha hablado con el Rey y con Mariano Rajoy.