Los buzos de la Armada Española lograron recuperar a última hora de este viernes los restos de dos de los tres militares que fallecieron hace una semana al caer su helicóptero en aguas del Océano Atlántico cuando volaban hacia Canarias. La caída de la noche en la zona ha impedido rescatar el tercer cadáver, informó el Ministerio de Defensa. Las labores se reanudarán a primera hora de la mañana, en cuanto haya luz en la superficie, en un dispositivo contrarreloj que busca completar la misión antes del mediodía del sábado. Para entonces está previsto que las condiciones meteorológicas en la zona empeoren, lo que hará imposible seguir con la búsqueda.
Por turnos y durante todo el día, veinte buzos de la Marina se han sumergido para completar la penosa tarea de recuperar los cuerpos de sus compañeros de dentro de la cabina del helicóptero accidentado, perteneciente al 802 escuadrón del Ejército del Aire. El dispositivo, según Defensa, ha operado «con los máximos parámetros de seguridad». Los esfuerzos de los buceadores dieron fruto al caer la tarde, cuando lograron extraer dos de los cuerpos. El departamento que dirige Pedro Morenés aún no ha hecho públicas las identidades de los cadáveres rescatados.
Los restos mortales de los dos soldados están ya a bordo del buque de Acción Marítima 'Rayo', que una vez completado el dispositivo -seguramente este sábado- será el encargado de trasladar los tres cuerpos hasta Las Palmas. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha sido el encargado de informar a las familias de los trabajos realizados durante el día y de sus resultados.
Desde que el jueves fueran avistados los tres cuerpos dentro de la cabina del helicóptero, en el fondo del mar, Defensa ha dado «prioridad máxima» a su rescate. El equipo de recuperación ha tratado de aprovechar el buen tiempo reinante en la zona este viernes, que permitió unas condiciones de trabajo «buenas».
Los expertos prevén que esa «ventana de buen tiempo» se mantenga hasta este sábado a mediodía, cuando está previsto que las condiciones en el mar «empeoren notablemente». Es por tanto indispensable sacar el tercer cuerpo en las próximas horas, antes de que el tiempo se estropee. Según Defensa, la predicción de las condiciones de la mar que manejan los equipos de rescate para la tarde del sábado hace pensar que será «imposible» continuar los trabajos en días posteriores.
Identificaciones
Una vez recuperados los restos de los tres soldados fallecidos, el plan de Defensa es trasladarlos hasta Las Palmas a bordo del buque de Acción Marítima 'Rayo'. A partir de ese momento, comenzarán en tierra las tareas de identificación y las labores del dispositivo de búsqueda y rescate se centrarán en buscar la manera de izar los restos del aparato «en las mejores condiciones posibles». El ministro Morenés permanece en la base aérea de Gando, a donde se trasladó hace una semana para dirigir el dispositivo y desde allí ha mantenido informadas a las familias sobre la marcha de los trabajos. También ha hablado con el Rey y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Los cuerpos del capitán José Morales (de Barcelona, casado y con un hijo); el teniente Saúl López Quesada (de Madrid y soltero) y el sargento Jhonander Ojeda (de Telde, soltero) fueron localizados este jueves por la tarde dentro de la cabina del helicóptero 'Super Puma' del 802 escuadrón de Gando que cayó al mar hace una semana. Los tres soldados volvían a su base tras cumplir una misión en Senegal.
La confirmación del fatal desenlace llegó después de que el juez togado militar ordenara el levantamiento de la cabina del aparato. La operación es más difícil de lo habitual debido a las malas condiciones meteorológicas, que complican todos los trabajos. La mala noticia, temida desde dos días atrás, cayó como un mazazo el jueves sobre las familias de los tres militares y sus compañeros de las Fuerzas Armadas, que han seguido en vilo todo el proceso de búsqueda de los cuerpos.
Durante el rastreo, los buzos de combate de la Armada han tenido además enormes dificultades a causa de las fuertes corrientes en la zona y debido a la presencia de tiburones. Un tirador de élite de la Marina tuvo que sumarse al equipo para ahuyentar a los escualos.
La caída del helicóptero, un AS 332 'Suiper Puma' se produjo después de que el aparato hiciera una escala en la ciudad mauritana de Nouadibou. El origen del viaje era la capital de Senegal, Dakar, donde la tripulación había cumplido una misión de adiestramiento de las fuerzas armadas del país africano.