El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cierra el día de comparecencias en el Palacio de la Moncloa con un nuevo y reiterativo mensaje de tranquilidad a los españoles: «El Estado tiene los instrumentos suficientes para evitar este disparate». Así de rotundo se ha mostrado el líder del Ejecutivo tras los encuentros mantenidos con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal. Con ellos ha intentado consensuar una respuesta común frente al desafío soberanista catalán y establecer «cauces de diálogo ante el mayor ataque a nuestro ordenamiento constitucional».
El líder del Ejecutivo, con un tono más duro si cabe que el empleado el pasado martes durante su declaración institucional, ha explicado que ha pedido al resto de fuerzas políticas «confiar» en los servicios jurídicos del Estado y evitar «debates estériles» para poder hacer frente a la ofensiva secesionista procedente de Cataluña. Rajoy «cree» que las tres formaciones políticas con las que se ha reunido este viernes coinciden en lo «fundamental»: la defensa de la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de todos los españoles y el cumplimiento de las leyes. Y eso le basta.
Aunque ha admitido discrepancias, como las que evidentemente ha constatado mantener con el líder de Podemos. Pablo Iglesias ya había dejado claro durante su comparecencia anterior que no había «coincidido en casi nada» con Rajoy. Y el presidente del Gobierno lo ha confirmado. Rajoy ha confesado estar «muy contento» con los encuentros mantenidos con Sánchez, Rivera y Cospedal, aunque cuando ha llegado el momento de referirse a Podemos se ha limitado a decir que tiene «la sensación de que nada perdió por tener esa conversación».
Según el presidente, «todos» han entendido la «gravedad del desafío». «Trabajaré para fortalecer el entendimiento en lo sustancial«, ha insistido Rajoy, que se ha negado a valorar ninguna de las propuestas formuladas por Ciudadanos y Podemos.
Oídos sordos al referéndum
Sobre el «pacto por España» propuesto por Rivera para blindar la unidad, y que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, había ninguneado horas antes durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha asegurado no generarle «inconveniente», aunque tampoco se ha dejado llevar por el entusiasmo. «Realmente lo sustancial del acuerdo ya está hecho», ha reiterado Rajoy, que ha insistido en la unidad de España, la soberanía nacional y en que las leyes hay que cumplirlas. Y como era de esperar, el presidente también ha hecho oídos sordos al referéndum planteado por Podemos para solucionar el problema con Cataluña. Tampoco le ha interesado que Iglesias advirtiera de que no va a participar en «ningún frente antiindependentista».
Rajoy ha reivindicado su papel como presidente y ha recordado que él tiene «encomendada la labor de cumplir y hacer cumplir las leyes». «Asumo la responsabilidad de liderar la respuesta del Estado», ha insistido el presidente, que ha reconocido que el «reto» no es insignificante y que ese es el motivo por el que ha decidido reunir a todas las fuerzas políticas». «Todos hemos entendido la gravedad de la situación. Por mi parte haré todo lo posible para fortalecer el entendimiento en lo sustancial», ha zanjado.