El conseller de Justicia en funciones de la Generalitat, Germà Gordó, ha defendido este martes que el proceso soberanista requerirá «siempre» de diálogo, tanto dentro como fuera de Cataluña, y ha señalado que hablar es una opción que nunca se puede dar por enterrada, aunque lo ve más factible tras las generales.
En declaraciones a Europa Press, pendiente de aprobarse en el Parlament una resolución de JxSí y la CUP para abrir el proceso de independencia, Gordó ha destacado que este diálogo debe abordarse entre las partes sin apriorismos ni prejuicios y sin fijar condiciones.
Después de que el también conseller Francesc Homs ha pedido destituir a quien filtrara que varios consellers recelaron de esta resolución durante un Consell Executiu, Gordó se ha mostrado «de acuerdo con él en que es un hecho muy grave, y esto vale para todas las filtraciones y no sólo para ésta».
En cuanto al hecho en sí de que esa reunión del Ejecutivo catalán del martes 27 de octubre debatiera sobre la resolución parlamentaria, ha justificado que «el Govern es un órgano político, y es normal que debata cuestiones políticas».
Que se entienda el proceso fuera
Germà Gordó ha insistido en que la consolidación del proceso soberanista es fundamental, y ello pasa por que estas aspiraciones sean comprendidas y entendidas desde fuera de Cataluña.
No obstante, el titular de Justicia ha reconocido que en épocas preelectorales y electorales no se dan las mejores condiciones para hablar: «Estoy convencido de que, después del 20 de diciembre, éstas serán más fáciles».
Sobre los encuentros que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está realizando con líderes de otros partidos para abordar el proceso, el conseller ha valorado precisamente que lo único que demuestran esos contactos es que «el problema catalán es más grande que nunca».
Y sobre medidas sugeridas para frenar el proceso, como una eventual suspensión de la autonomía, Gordó ha considerado que una medida de este calibre sería «evidentemente» contraproducente, y ha sentenciado que la Catalunya autonómica murió con la consulta del 9 de noviembre de 2014, desde el punto de vista político, no jurídico.
«Mentalmente, este país ya va más allá, y por ello hay que darle el estatus jurídico y político que la mayoría del pueblo de Cataluña reclame«, ha afirmado.
A su juicio, legitimidad y legalidad deben «casar» porque, si no, se producen tensiones, y, ante propuestas como una reforma de la Constitución, ha insistido en que la solución pasa por unir ese binomio para conseguir que el pueblo catalán decida libremente su estatus.
Sobre su futuro: ''no descarto nada»
Al preguntársele por el liderazgo de Artur Mas (CDC) ante las reticencias de la CUP, Germà Gordó ha considerado que Mas debe continuar como presidente del nuevo Govern porque así lo han decidido los ciudadanos que votaron el 27 de septiembre.
En clave de partido, sobre si aspira a la Secretaría General de CDC o a ser posible sucesor, ha asegurado: «No descarto nada», si bien ha reiterado que ahora toca centrar los esfuerzos en el proceso de negociación para investir a Mas, en la precampaña para las generales del 20D y en el día a día del Govern.