El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este lunes que España «no necesita más derechas», en referencia a Ciudadanos, y ha recalcado que su partido se podrá entender con los partidos que planteen políticas de centro izquierda, pero «no se sentirá a gusto» con aquellos que están haciendo ya «una doble receta de derechas».
Así ha respondido el líder de los socialistas en una entrevista en 'TVE' cuando se le ha preguntado si, después de las próximas elecciones generales, pactaría con Ciudadanos o con Podemos. «Con las derechas yo no me siento cerca, al contrario», ha afirmado.
Después, ha criticado que el partido de Rivera esté apoyando los gobiernos autonómicos del PP y ha cargado contra algunas de sus propuestas para las generales sobre «copagos» en educación y sanidad. Así, ha dicho que su partido «no se sentirá a gusto» con quienes «lo que están haciendo es plantear una doble receta de derechas».
Sánchez ha endurecido así su discurso hacia Ciudadanos, partido al que las últimas encuestas electorales sitúan muy cerca e incluso por encima del PP. Hasta ahora, el líder del PSOE decía que el partido de Rivera es la derecha con la que los socialistas se pueden «entender».
Mientras tanto, en relación con el partido de Pablo Iglesias, ha admitido que comparten algunos planteamientos, pero ha recalcado que la formación morada ya ha dicho que «está dispuesto» a que gobierne el PP con tal de no apoyar al PSOE.
Sánchez ha insistido en que la solución a los problemas de España no pasa por «la derecha de Mariano Rajoy» ni por «la suma de las derechas», la del PP y la de Ciudadanos, y ha hecho hincapié en que el PSOE es la única alternativa al Gobierno actual. «De cara a las elecciones del 20 de diciembre, pese a que haya nuevas voces, en el fondo la única opción real de cambio que existe en nuestro país es el PSOE», ha remachado.
En su opinión, el debate para las próximas elecciones generales es si se quiere que «las cosas continúen como están» o que cambien y se consiga que «el crecimiento económico llegue a todos» y no haya «un Estado del bienestar recortado», con un «gobierno limpio y con capacidad de diálogo», que es «lo que ofrece el PSOE».
Por eso, ha rechazado el debate sobre su futuro político si no obtiene un buen resultado en estos comicios, aunque, eso sí, ha afirmado que no cree que sea su única oportunidad de ser presidente del Gobierno. A partir de aquí, ha evitado situarse en otro escenario que no sea el de ganar el próximo 20 de diciembre.
«Esto no va de mí ni de Rajoy ni de Rivera, ni de Pablo Iglesias», ha dicho, lamentando que estas elecciones «se plantean como si fuese una carrera de caballos». «Esto va de los españoles», ha remachado, asegurando que, en esta cita, lo que menos le «importa» es su futuro personal.
«Mi adversario político es Rajoy»
El líder de los socialistas ha insistido en que, en las próximas elecciones generales, su «adversario político» es Rajoy y ha recalcado que esta cita con las urnas supone la oportunidad de «convertir a un político de pasado en pasado» y de decir adiós a un gobierno que ha resumido en tres palabras: «paro, desigualdad y corrupción».
Así, ha rechazado que los contrincantes de los socialistas en estos comicios sean Podemos ni Ciudadanos, pese a que algunas encuestas sitúen al partido de Rivera por encima del PSOE. De los sondeos ha destacado que muestran que los ciudadanos «quieren cambiar una mayoría absoluta» por otra con partidos capaces de dialogar, que reflejan «un giro a la izquierda» y que sitúan a Rajoy como el presidente «peor valorado de la historia de la democracia».
Sánchez ha subrayado que serán los ciudadanos los que decidirán qué espacio ocupa cada uno de los partidos, pero ha recalcado que las nuevas formaciones tienen «mucho de viejos conocidos». Por lo que se refiere al PSOE, ha afirmado que se sitúa claramente en una posición socialdemócrata.
Además, ha sido tajante al situar el espectro político de Ciudadanos, al que se refiere desde la semana pasada como «las Nuevas Generaciones del PP», al recalcar que acaba de aprobar con el partido de Mariano Rajoy los presupuestos de la Comunidad de Madrid, que, ha dicho, recortan «partidas vinculadas con la educación primaria y secundaria» mientras mantienen las destintas a la educación privada.
En materia de pactos, y hablando de los que se alcanzaron después de las municipales y autonómicas, Sánchez ha recalcado que allí donde ha podido escoger, Ciudadanos «ha elegido siempre el PP». Lo que ocurrió en Andalucía, ha dicho es que «no había otra opción», porque «no había otra mayoría alternativa».
Por eso, ha insistido en que es «importante que se digan las cosa de manera clara» y ha defendido que la nueva política es también «mojarse, hablar claro». Y antes del 20 de diciembre tienen que «explicar sus proyectos políticos».
Por lo que se refiere a Ciudadanos, ha hecho hincapié en que en las últimas semanas están diciendo que están «dispuestos a introducir copagos» en educación y en sanidad y ha animado a sus dirigentes a explicar qué efectos tendrían y dónde se aplicarían.
El líder el PSOE ha insistido en que estas elecciones son trascendentles y ha defendido que no se trata de una «carrera de caballos», sino de resolver los problemas de los españoles y decidir si se cambian las cosas o no.