El Parlament catalán cumplió este lunes el guión trazado por las fuerzas independentistas y aprobó la polémica resolución que inicia el camino institucional para la “desconexión” de Cataluña del resto de España. Los votos de Junts pel sí y la CUP han bastado para que la cámara autonómica aprobara ese texto y pusiera en marcha el proceso para la configuración de “la futura república catalana”.
Los nueve puntos de la propuesta han obtenido 72 votos a favor y 63 en contra. Lo más llamativo de la sesión ha sido el clima de profunda división que se ha vivido en el pleno. Con la tribuna de invitados llena, los discursos de unos y otros han generado continuos murmullos en la sala.
Fuera del edificio, la concentración de independentistas promovida por varias asociaciones culturales ha chocado con la presencia de varios ciudadanos pertrechados con banderas españolas, en un incidente que no pasó a mayores. Asimismo, los diputados 'populares' han respondido a la aprobación de la resolución con enseñas españolas y catalanas desde las bancadas del Parlamente, mientras que los de JxSí y la Cup se limitaban a aplaudir puestos en pie y los de SíqueEsPot solicitaban un referéndum con sus carteles.
La nota polémica de la jornada la puso el diputado de SíqueEsPot Joan Giner. El militante de Podemos denunció presiones de su grupo y de la dirección general del partido morado para que votase en contra del texto promovido por los independentistas. Aseguró que su idea era abstenerse, pero que finalmente cedió a la disciplina de voto impuesta desde Madrid por la cúpula de su formación.
Rajoy y Sánchez, unidos
La respuesta de los partidos que abogan por la continuidad de Cataluña dentro de España tampoco ha aportado muchas sorpresas. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha limitado a marcar los plazos que seguirá el recurso que presentará ante el Tribunal Constitucional, en una escueta declaración en el Ayuntamiento de Béjar.
El líder del PP se ha limitado a señalar que utilizará “toda la fuerza de la democracia” para terminar con el desafío independentista. También ha aprovechado la ocasión para dirigirse a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, a quien ha avisado de que el camino iniciado es un viaje a ninguna parte. Rajoy le recordó que los nacionalistas no pueden saltarse la ley a su antojo, «para que tenga en cuenta que la iniciativa no tiene ningún valor y no puede tener ninguna consecuencia».
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo ha recordado que “las pretensiones soberanistas no han hecho mas que provocar incertidumbre y división” y ha defendido “una convivencia que nos han dado el periodo más largo de libertad y de prosperidad, el periodo más fructífero como nación, los mejores años de la historia de España”. Además, el jefe del Ejecutivo señaló que ya había anunciado su posición al jefe de la oposición justo antes de su comparecencia ante los medios. Rajoy y Sánchez se reunirán este martes para tratar el tema, mientras que el Gobierno anunciará al resto de partidos las medidas que va a seguir.
«Desprecio a la democracia»
Por su parte, Pedro Sánchez ha sido muy contundente en la lectura de la declaración institucional de su partido y ha calificado la resolución como “la más grave manifestación de desprecio y violación de la democracia en nuestro país”. De la misma forma, el secretario general del PSOE recordó que los promotores de la propuesta separatista “traicionan la voluntad de la mayoría de los catalanes que, el pasado 27 de septiembre negaron con su voto su apoyo a la secesión de Cataluña de España”.
Los socialistas apoyan el recurso anunciado por el Gobierno y defienden “su compromiso irrenunciable con la unidad e integridad de España como marco indivisible para el ejercicio de la soberanía nacional”. El líder socialista ha terminado su intervención, sin conceder a los medios la posibilidad de realizar preguntas.