El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, considera que la solución para el problema «político» que vive Cataluña no pasa por recurrir ante el Tribunal Constitucional (TC) la declaración aprobada por Junts Pel Sí y la CUP para iniciar la ruptura con España sino por tener «responsabilidad política» y celebrar un referéndum en Cataluña, ya que, a su juicio, «la ley se tiene que subordinar a la democracia».
«No tiene sentido esconder la cabeza como una avestruz. En democracia la ley se tiene que subordinar a la democracia. La ley no puede delimitar a la democracia. Es la democracia la que tiene que hacer avanzar las leyes», ha asegurado el candidato de Podemos a la Presidencia del Gobierno en el Foro ABC-Deloitte, tras denunciar el error que a su juicio supuso la sentencia del TC contra el Estatut de Cataluña, con la que se echó «gasolina al fuego».
En este sentido, Iglesias ha defendido que lo que ayudaría a frenar el desafío soberanista es preguntar a las catalanes cuál es el encaje constitucional que prefieren y no «buscar las soluciones por atajo» como a su parecer está haciendo el Gobierno con el recurso de inconstitucionalidad, una vía «torpe, miope, cobarde y que repite los errores del pasado».
«El Constitucional no está para resolver problemas políticos. Creo que ya se ha demostrado. Creo que el Estatut de 2006 debería haber servido para avanzar en una dinámica de convivencia. El PP al recoger firmas primero y presionar después al Constitucional lo que hizo fue echar gasolina al fuego. El independentismo aumentó. Los problemas políticos no se deben resolver en los tribunales», ha sentenciado.
Preguntado sobre si no considera el recurso al TC una «vía democrática», Iglesias ha señalado que «no es un problema de que sea democrático o no, sino de cómo se resuelve algo que es determinante para la historia del país». «Hace falta que España vuelva a ser atractiva», ha defendido, tras volver a rechazar la «técnica del avestruz» y del «búnker» que, a su juicio, está protagonizando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y sus «aliados» el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Ciudadanos, Albert Rivera.
Declaración de «escasos efectos»
Al mismo tiempo, Iglesias ha restado importancia a la declaración aprobada en el Parlamento catalán así como a sus consecuencias. «La declaración es política, de escasos efectos y esto lo sabe todo el mundo», ha afirmado para añadir que «el problema no son las declaraciones que haga el Parlament» sino que «muchos catalanes querrían un encaje constitucional diferente». «Eso se afronta con responsabilidad política», ha insistido.
Según Iglesias, actualmente el Gobierno «cuenta con mecanismos legales suficientes para que se produzca un referéndum en Cataluña», aunque, tal y como ha afirmado minutos antes, el simple carácter «democrático» de la consulta que defiende Podemos para Cataluña sería suficiente para llevarla a cabo, ya que «la ley se tiene que subordinar a la democracia».
Sobre el modo en que se concretaría el derecho a decidir en la Constitución -una de las cinco garantías que Podemos propone incluir en la Carta Magna–, Iglesias ha evitado clarificar esta cuestión así como fijar los límites con los que se recogería. «Hay determinados límites que se fijan políticamente«, ha afirmado, tras señalar que «es evidente que hay una nación que se llama Cataluña» y que por ello es preciso escucharla.
Iglesias también ha criticado la «psicosis» que se está generando en torno a la posibilidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución para suspender en última instancia la autonomía de Cataluña. «Se ha generado una psicosis que no es saludable. Creo que ni siquiera el PP está pensando en enviar a los Mossos, la Guardia Civil y el Ejército. Los problemas políticos tienen que tener una solución política», ha reafirmado.
«No hay atajos ni medidas de fuerza. Todo lo que sea actuar a lo bruto es un despropósito», ha afirmado tras relatar que dicha «psicosis» protagonizó una anécdota en la conversación que mantuvo este lunes con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando ella le dijo que iban a «suspender», y el preguntó si se refería a la autonomía catalana y no a la declaración aprobada en el Parlament. «Me dijo: No, no, no», ha relatado Iglesias.
Preguntado sobre si apoyarían dicha aplicación del 155, Iglesias ha insistido en que la solución, según Podemos, pasa por celebrar esa consulta en Cataluña, la cual sería «vinculante políticamente». «Lo haría inmediatamente si soy presidente del Gobierno. Diría a Mas que se acabó la diversión», ha apostillado.
Sobre la conversación con Sáenz de Santamaría, Iglesias ha relatado, en declaraciones a los medios tras el foro, que fue «breve y cordial» en la que constataron que no piensan igual. «Le trasladé que pensamos que la dinámica de bunkerización y de inmovilismo no ayuda a solucionar los problemas, que hace falta altura de Estado, capacidad de diálogo y que nosotros ahora somos la única fuerza en España capaz de garantizar la unidad de nuestro país», ha apuntado.
Por otra parte, ha lamentado que la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell –cuya investidura apoyó parte de la candidatura de Podemos en Cataluña–, no «ha estado fina». «La actuación de Forcadell es profundamente decepcionante. Debería ser la presidenta de todos los catalanes, no sólo de una parte», ha criticado, tras justificar que apoyan su investidura por «lealtad institucional» y con el objetivo de poner en funcionamiento el Parlament.