El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, se ofrece a presidir un nuevo 'Govern' en el que cedería parte del poder a tres vicepresidentes: Oriol Junqueras, Raül Romeva y Neus Munté. Las negociaciones para la investidura del president estaban encalladas, sumergidas en agua estancada. Por eso, Artur Mas, en su función de cabeza visible del gobierno en funciones de Cataluña, se reunió este miércoles con tres pesos pesados de la CUP, Antonio Baños -su líder-, Anna Gabriel, -portavoz parlamentaria- y el diputado Benet Salellas.
Con esta iniciativa, el presidente catalán pretende reconducir las negociaciones para que este jueves se produzca la investidura que ansía. De hecho, supone una cesión importante por parte de Artur Mas, cuya oferta de estructurar el gobierno en torno a tres grandes vicepresidencias, buscaría seducir a la CUP con el señuelo del poder.
Mas propone un gobierno coral en el que él mismo sería su presidente, acompañado de otras tres vicepresidencias con grandes competencias ejecutivas presidas por Oriol Junqueras, (ERC), encargado del ámbito económico, Neus Munté (CDC), al frente del área social y el independentista Raül Romeva, encargado de las relaciones internacionales.
En la reunión, que se ha extendido hasta las seis de la tarde, también han estado presentes Oriol Junqueras y Marta Rovira, líderes de ERC. Al finalizar, los tres parlamentarios de la CUP citados en el Palau de la Generalitatr abandonaron la sala por el acceso a la Casa dels Canonges, sin hacer ninguna declaración.
Fue el propio Baños, presente en la reunión con Mas, quien el día anterior dijo al presidente en funciones la frase “vuelva usted el jueves”, interpretada en la sala cómo una señal de que no estaban cerradas las negociaciones para el posible pacto entre las dos fuerzas independentistas. De hecho, la opción preferida por la CUP para la presidencia de la Generalitat sigue siendo el socialista Raül Romeva.
Si la CUP aceptara la oferta, Mas volvería a encabezar el Gobierno de la Generalitat, aunque por el camino se habría dejado gran parte de su poder.