España se situó como el segundo país que destinó el menor porcentaje de Producto Interior Bruto a la educación en 2013 en la Unión Europea, el 4% del PIB, sólo por detrás del 2,8% que destinó Rumanía y muy por debajo del 5% de media europea, según un estudio publicado por la Comisión Europea sobre el gasto público en la educación.
Por lo que se refiere al peso de los recursos destinados a la educación dentro del gasto público total, el gasto educativo en España apenas representó el 9,1% del gasto total público en 2013, frente al 10,3% de media. Sólo en Grecia (7,6%), Italia (8%) y Rumanía (8,1%) el peso del gasto educativo en el conjunto del gasto público es menor que en el caso de España.
España es, además, el único país, junto con Italia, donde el gasto en educación cayó durante cuatro años consecutivos entre 2010 y 2013 al caer un 1,2 por ciento en 2010 frente a la subida del 2% de media, un 2,1 por ciento en 2011 frente a la caída medida del 1,2 por ciento, cayó un 6,1 por ciento en 2012 en España frente a la caída media del 1,5% en la UE y bajó un 3,8 por ciento en 2013 frente al 0,5 por ciento que cayó de media europea.
En el caso de Italia, gasto en educación cayó un 3,1 por ciento, un 4,5 por ciento, un 1,4 por ciento y un 0,4 por ciento entre 2010 y 2013.
El informe refleja que España, Italia, Irlanda, Reino Unido, Países Bajos, Portugal y Finlandia son los únicos en los que ha caído el gasto en educación durante al menos tres años consecutivos, pero admite que en los cuatro primeros representan los casos «más problemáticos desde una perspectiva demográfica» y constata que los presupuestos en educación han caído un 3,2 por ciento en toda Europa desde 2010 por la crisis.
Ejecutivo comunitario valora en cambio que el presupuesto de 2015 español prevé un aumento nominal del gasto para educación del 4,5 por ciento en comparación con el año 2014.
Bruselas pide aumentar la inversión
El comisario de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, Tibor Navracsics, ha reclamado a los Gobiernos «nuevas y mayores inversiones en la educación, a fin de garantizar unos entornos de aprendizaje de calidad, abiertos, favorecedores y tolerantes para todos» y ha pedido prestar más atención a «las personas en mayor riesgo» para que «compartan los beneficios» de la mejora en términos generales, aunque todavía queda por hacer. «La educación es crucial para impulsar el crecimiento económico y construir sociedades cohesivas», ha remachado.
Respecto a los objetivos marcados para 2020, España todavía tiene la tasa de abandono escolar temprano «más elevada en Europa» del 21,9 por ciento en 2014 a pesar de que la cifra ha mejorado de forma consecutiva en los últimos seis años, según el informe. En 2013 se situó en el 23,6%. Pero todavía está muy por encima del objetivo nacional de bajarla al 15% en 2020. La tasa de abandono escolar temprana media en la UE se situó en el 11,1 por ciento, por encima del objetivo de dejarla por debajo del 10% en 2020.
España, a la cabeza de abandono escolar
El informe también refleja que España es uno de los países con la mayor tasa de alumnos que han completado estudios superiores en toda Europa, con una tasa del 42,3%, por encima del 37,9% de media en la UE aunque todavía por debajo de su objetivo nacional de lograr que el 44% de los jóvenes de entre 30 y 34 años tengan estudios superiores en 2020, cuatro décimas más que el objetivo medio europeo.
No obstante, España es uno de los países donde la tasa de empleo entre los recién graduados con estudios superiores es más baja, del 68,6%, frente al 76,1 por ciento de media actual en la UE y lejos del 82% que marca el objetivo europeo para 2020.
«La empleabilidad de los graduados de educación superior, particularmente en ciertas disciplinas, continúa siendo un enorme desafío, así como la proporción significativa de graduados empleados en puestos que no requieren un título universitario», avisa el informe en el caso concreto de España.
El Ejecutivo comunitario valora no obstante que la demanda de la Educación Profesional en España ha aumentado, especialmente en el marco de la educación dual que combina prácticas laborales en empresas y Formación Profesional.
Tras reconocer «grandes disparidades» en el rendimiento de los alumnos en España en función de las escuelas, regiones y fundamentalmente el nivel socioeconómico familiar, el Ejecutivo comunitario admite que se espera que la reciente reforma educación y del sistema de FP en España contribuya a reducir la tasa de abandono escolar y mejore las capacidades básicas de los alumnos con un rendimiento bajo.
Por lo que se refiere a las aptitudes básicas en lectura, matemáticas y ciencias de alumnos de 15 años, el 18,3% no las alcanzó en lectura en España ni el 23,6% en matemáticas, frente al 17,8% y el 22,1 por ciento de media europea y el 15,7% no las alcanzó en ciencia en 2014 en España frente al 16,6 por ciento de media.