La Audiencia Nacional ha dejado en libertad sin medidas cautelares a los hermanos Josep y Pere Pujol Ferrusola, dos de los siete hijos del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol, tras declarar durante alrededor de seis horas como imputados ante el juez José de la Mata como imputados por un delito de blanqueo de capitales.
Los hermanos Pujol Ferrusola han respondido en castellano a todas las preguntas que les han formuladas por el magistrado y la teniente fiscal Anticorrupción Belén Suárez, en el marco de la causa que se instruye para determinar si el patrimonio de su hermano Jordi y de la exesposa de éste, Mercè Gironés Riera, proviene del cobro de comisiones ilegales a empresas que obtuvieron contratos de administraciones públicas catalanas.
El primero en declarar ha sido Josep Pujol Ferrusola en una comparecencia que se ha prolongado durante cuatro horas y media y, tras cuya finalización, ha afirmado a los medios de comunicación que ha salido «todo bien» antes de montarse en un taxi en la calle Génova de Madrid.
«Magnífica», ha sido la respuesta de su hermano Pere, que ha sido interrogado durante una hora y media y ha salido abandonado por el abogado de la familia Cristobal Martell, que ha estado presente en ambas declaraciones fijadas en la causa, que permanece secreta.