La Delegación del Gobierno ha asegurado que únicamente dos subsaharianos han logrado este sábado superar el vallado entre Melilla y Marruecos y acceder a territorio español tras un intento de salto de casi un centenar de inmigrantes por la zona próxima al puesto fronterizo de Barrio Chino.
Según ha informado una portavoz gubernamental, el intento se produjo sobre las 7,30 horas de la mañana y, «aunque la aproximación al vallado fue detectada por la Guardia Civil y la colaboración de las fuerzas marroquíes resultó muy efectiva para frenar al grueso del grupo», una treintena de inmigrantes logró acceder al mismo y encaramarse en las vallas.
En este sentido, ha detallado que los inmigrantes aprovecharon «una vez más» el entorno marroquí próximo al paso de Barrio Chino, «donde el cúmulo de viviendas allí existente favorece que puedan agazaparse y esconderse dificultando su interceptación por las fuerzas de seguridad».
Heridos
De los encaramados en la valla, a instancias de la Guardia Civil, cuatro fueron atendidos por los servicios sanitarios y conducidos al Hospital Comarcal de la ciudad autónoma. Tres de ellos, por contusiones y magulladuras leves, ya han sido dados de alta y trasladados al CETI melillense, y un cuarto se encuentra ingresado en la UCI con traumatismo craneoencefálico grave.
Según ha explicado la portavoz de la Delegación, los cuatro cayeron desde lo alto de una de las vallas, tras ceder la misma a causa del peso.
En su actuación, «además de la colaboración de Marruecos y la muy estimable de Cruz Roja», la Guardia Civil también solicitó la del Cuerpo local de Bomberos, con el fin de asegurar la integridad física de los encaramados, dado que el fuerte viento reinante este sábado en Melilla revestía de mayor peligro «su empecinamiento por entrar irregularmente en la ciudad». A tal fin, los Bomberos han desplegado colchones y material de auxilio para amortiguar cualquier posible caída.
Cerca de las 14,00 horas, aún quedaban inmigrantes encaramados en la valla de Melilla. El resto ha ido desistiendo en su actitud y retornado hacia el interior de Marruecos.
La Delegación del Gobierno ha destacado que el salto de este sábado demuestra, «tal cual ha subrayado en distintas ocasiones el delegado del Gobierno», que la presión migratoria sobre el vallado fronterizo de Melilla no cesa, «a pesar del notable cambio registrado en los flujos migratorios que desde hace un año están llegando en mayor medida a la ciudad y que, en su práctica totalidad, se han venido correspondiendo con refugiados de origen sirio que, a diario, van llegando legalmente a Melilla, solicitando asilo en la frontera de Beni-Enzar».
De hecho, ha especificado que en lo que llevamos de año, Melilla ha registrado una docena de intentos de saltos a la valla, en los que han conseguido entrar algo más de un centenar de inmigrantes. En concreto, el anterior al de este sábado se sucedió el pasado 10 de octubre, protagonizado por un centenar de subsaharianos, de los que una decena logró superar el dispositivo anti-intrusión.
«Una situación muy distante, por tanto, de la vivida a lo largo de 2014, año en que se produjeron más de 70 saltos masivos, en los que más de 2.000 inmigrantes lograron acceder a Melilla», ha subrayado por último la portavoz gubernamental.