Cinco millones de españoles viven en situación de escasez en nuestro país. El 29,2% de la población vive en el umbral de pobreza. Estos fríos datos del Instituto Nacional de Estadística chocan de frente con la solidaridad de los españoles, que se canaliza con iniciativas como la Gran recogida del Banco de Alimentos celebrada este fin de semana en todo el país.
La mayor parte de los Bancos de Alimentos de toda España han superado sus expectativas. Los voluntarios de Madrid también han ido durante la mañana del domingo a recoger los paquetes con alimentos, con lo que no hay datos definitivos, aunque todo apunta a que este año se va a superar los 21 millones de kilos de 2014.
Voluntarios de todas las edades
La solidaridad y la necesidad son los pilares fundamentales para desarrollar este proyecto, explican desde la Federación Española de Bancos de Alimentos, integrada por 55 bancos regionales. Una solidaridad que han demostrado tanto los voluntarios como los donantes durante estos días.
Eran los niños pequeños quienes pedían a sus padres que ayudasen
Daniel Pérez es un joven veinteañero que es voluntario por primera vez y ha venido acompañado a un hipermercado de un pequeño pueblo de Madrid, Cobeña. “Tengo un grupo de scouts y tomamos la decisión de ser voluntarios para enseñarle a los niños en lo que consiste el voluntariado y la ayuda”, explica. “Ha sido una experiencia muy gratificante”, asegura. Lo que más le emociona es que “eran los niños pequeños quienes pedían a sus padres que ayudasen», de modo que esta solidaridad está ya muy presente en la población más joven.
“Hay mucha gente que lo necesita y mucha gente que colabora. La sociedad está muy concienciada con la situación de pobreza”, explica Francisco Gala, que también participa como voluntario en un centro comercial de Alcobendas. Sin duda lo que más le ha sorprendido es que “la gente que parecía tener un menor poder adquisitivo eran los que más donaban”. “Me ha llamado mucho la atención la cantidad de jubilados y ancianos que colaboraban como voluntarios y que repiten todos los años la experiencia”, manifiesta fascinado.
Sociedad concienciada
Esta iniciativa va calando poco a poco en la sociedad y cada vez son más los voluntarios y los donantes. Natalia Vaquerizo, madre de familia, explica que le “hubiese encantado ser voluntaria pero por problemas de salud no he podido apuntarme” así que ha puesto su grano de arena en la causa donando productos. “He venido únicamente a llenar el carro para donarlo al banco de alimentos, es un simple acto que ayuda a mucha gente a comer”, afirma sonriente tras hacer la donación en un centro comercial de Alcalá de Henares.
Tenemos el deber social de donar alimentos, explica una de las donantes
Azahara Luna es una joven que se desplaza al supermercado expresamente a donar alimentos. “Dono porque todo el mundo debería tener al menos para comer”. Explica que “a nadie le gusta pedir” y por ello, esta iniciativa permite ayudar sin necesidad de que los más desfavorecidos tengan que pedirlo. “Considero que debería ser el gobierno quien lo hiciese, pero como no es así, tenemos el deber social de hacerlo”. Para ella, es una experiencia muy gratificante poder ayudar.
Los menores, los más afectados
En los últimos años, la pobreza infantil ha aumentado hasta alcanzar el 30,1%. Un dato que han tenido muy en cuenta muchos donantes, como Natalia y Azahara, que cuentan a Estrella Digital que han donado gran cantidad de alimentos infantiles sin olvidarse del arroz, las legumbres o el azúcar.
Pero no todos los donantes van a los supermercados, sino que este año, el Banco de Alimentos destaca por la su adaptación a los medios digitales. Así, han creado una APP gratuita que permite donar durante todo el año, pero también ofrecen vías para donar en la campaña con el envío de un SMS, que permite la donación de 1,20 euros, o a través de su web.