Salim Aghmir, el presunto yihadista detenido este martes en Pamplona por la Guardia Civil cuando ya tenía previsto desplazarse a Siria para unirse a Daesh, ocultó sus planes a su mujer, según las primeras pesquisas de los investigadores, han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
La hipótesis de los expertos antiterroristas es que mantuvo a su pareja al margen de sus intenciones y que iba a irse a Siria sin ella a pesar de que la mujer llegó a España procedente de Marruecos por reagrupación familiar, según las mismas fuentes.
El proceso de radicalización de Salim Aghmir pasó desapercibido también para sus vecinos del portal número 4 de la calle doctor Antonio Simonena de Pamplona que este martes han mostrado su extrañeza por la detención.
Varias vecinas han dicho que se trata de una persona «educada y normal», al igual que su mujer, y que ambos llevaban viviendo alrededor de un año en el inmueble que había alquilado.
Residentes en la zona, el barrio de San Jorge de la capital Navarra, se han expresado en la misma línea. Uno de ellos, ha confesado haber entrado alguna vez en la tetería que regenta a escasos metros de la vivienda en la que actualmente reside.
Precisamente en la trastienda de esa tetería es donde, según Interior, se reunía Salim Aghmir, de 32 años, con otras personas, presuntamente para captarlas para el DAESH. Se investiga quiénes eran las personas que acudían a esas reuniones y cuáles eran las plataformas que usaba el arrestado para entrar en contacto con el aparato de propaganda de Daesh, muy activo en Internet.
El barrio de San Jorge donde ha sido detenido Aghmir cuenta con numerosa población árabe y musulmana. En el barrio hay una mezquita a la que fue a parar un imán que con anterioridad ejercía sus funciones en Tudela hasta que fue denunciado por los propios fieles de ese lugar. Acudieron incluso al Cuerpo Nacional de Policía para alertar de las ideas radicales que estaba transmitiendo.
Se da la circunstancia de que, después de que estos creyentes acudieran a la Policía, este imán de nacionalidad marroquí se trasladó a una mezquita de Pamplona, concretamente al barrio de San Jorge, donde ejerce desde finales del mes de diciembre del año pasado.
Extender el Islam en Al-Andalus
Como ejemplo de este radicalismo, las fuentes señalan que, con motivo de unas jornadas interculturales organizadas en abril de 2014, el imán transmitió la conveniencia de no acudir a estos actos, argumentando que los musulmanes no debían compartir mesa con los que no lo son. Además, el imán habría predicado la obligación de los musulmanes venidos a España para trabajar en extender el Islam en Al-Andalus.
El discurso de este imán ha llegado a provocar un enfrentamiento con Said Mohamed Alaa, presidente de la Unión Islámica de Imanes y Guías de España, que casualmente fue además imán en Navarra y es conocido por la comunidad musulmana de la región.
Asimismo, las mismas fuentes señalan que un hermano del imán, que ha vivido hasta hace poco tiempo en la localidad navarra de Ribaforada, ha sido buscado por la Policía ya que pesaba sobre él un procedimiento de expulsión de España.
Entre febrero de 2009 y abril de 2010 estuvo preso en Murcia, dentro del grupo de presos de especial vigilancia. Ambos han estado residiendo en el pasado en Borja (Zaragoza), localidad en la que eran conocidos igualmente por su radicalismo.